ALICANTE. Los últimos meses del año han sido testigos de cómo las exportaciones alicantinas iban a la baja. Sectores tan importantes como el calzado, el textil o la agricultura se han encontrado con problemas en las ventas de comercio exterior desde entonces. En este análisis, Alicante Plaza trata de desgranar los motivos por los que se han producido estas bajadas -que aguantan mejor en la agricultura-. La caída del consumo, la recesión en países compradores o la merma de producción son algunas de las causas en las que se adentra este artículo.
Las exportaciones de la provincia de Alicante acumulan en todo el año 2023, en concreto, con los datos de enero a octubre, un total de 5.862 millones de euros. Esta cifra es muy similar a la contabilizada para el mismo periodo del año pasado, apenas una pérdida del -0,4% y unos 24,7 millones de euros. Llama la atención que, frente al buen comienzo del año, en los últimos meses, prácticamente las ventas al exterior presentan una clara reducción respecto al mismo mes del año 2022, compensado la buena marcha del primer trimestre.
"Teniendo presente el fuerte incremento de precios que la economía ha mostrado en todo este año, que las ventas al exterior sean similares a las del 2022 implica que las unidades físicas vendidas por las empresas de Alicante son inferiores a las registradas el año pasado", así lo explica el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, quien, además apunta que "también es destacable que en los últimos meses el peso de Alicante en el conjunto de España sigue deteriorándose, y con el dato de octubre se anota el valor más bajo desde diciembre del 2019".
Y es que, con un peso del 1,68% de Alicante en España se anotaba el octavo peor resultado desde enero del 2011. De mantenerse esta tendencia en los dos meses que quedan para finalizar el año, "es posible que Alicante vuelva a marcar un nuevo mínimo en su cuota de mercado nacional en las exportaciones", según Llopis.
Entre los productos de Alicante que más están sufriendo en estos meses destaca la pérdida del 7,7% en las Manufacturas de Consumo, que en términos absolutos implica una merma de casi 151 millones de euros respecto al año pasado. Esta pérdida se está viendo compensada con los productos de Alimentación que por su parte aportan un incremento de 143,5 millones de euros (+9,8%).
En esa visión general sobre las exportaciones de los últimos meses en la provincia, los Alimentos salvan unos datos que, en general, van a la baja. Desde Asaja-Alicante, su presidente, José Vicente Andreu analiza unos datos de las exportaciones hortofuctícolas que, según explica "en general van muy bien en la provincia, ganando terreno con respecto a otros sectores que las reducen". Y es que, desde Asaja -Alicante mantienen que, desde el sector primario "a pesar de las dificultades, con la disponibilidad del agua actual y las inclemencias del tiempo seguimos creciendo en volumen y porcentajes".
Este incremento, para Andreu, se explica por diferentes motivos. La exportación de limón este año ha crecido mucho en el mes de septiembre porque otros competidores con problemas internos se han retirado. "Hemos empezado a cosechar antes de tiempo porque Europa lo pedía y, a finales de agosto, se quedaron sin existencias. Nos llamaron a ese mes a España para empezar a enviar limones, que han llevado menor calibre porque no estaban totalmente formados. El mes de septiembre se ha disparado un 30% más debido a esta situación. Esperan desde Asaja-Alicante cerrar la exportación con un 10% más en limón.
No obstante, la situación de otros cítricos, las naranjas y mandarinas es diferente, con "un problema muy importante de pérdida de productividad a nivel nacional. Eso sí, en Alicante resiste casi con los mismos números. A nivel estatal el volumen ha sufrido una caída, pero no el valor porque los precios son un 50% más caros. "Es bueno para el agricultor porque recupera capacidad, pero la subida de precios se da por la falta de producción en España, más en Marruecos y sobre todo, Brasil".
También pone en valor la campaña de Uva del Vinalopó, que califica de buena, a pesar de que hay algo menos de producción. "Tanto productores como agricultores apuestan por la calidad y en este caso se abre camino también". El presidente de Asaja-Alicante considera que la provincia "está salvando la cara de las exportaciones agrícolas a nivel nacional. Debemos estar muy orgullosos en Alicante a pesar de recortes en el agua, de inclemencias que han afectado cosechas enteras como la de la cereza; calor o granizo más abundantes... somos la zona de la Comunitat Valenciana que más aguanta. Hay que poner de relevancia a nuestro sector", concluye.
Los principales países de destino de las exportaciones agroalimentarias de la Comunitat Valenciana han sido Alemania con un 18,2% sobre el total, Francia con el 16,3%, Reino Unido con el 8,1% e Italia con el 7,9%. Cabe destacar, además, el incremento con respecto al mismo período de 2022 del valor acumulado de las exportaciones agroalimentarias de la Comunitat Valenciana a Polonia (+18,7%), a Noruega (+18,3%), a Portugal (+18,2%) y a Grecia (+15,4).
El calzado, actualmente, tiene un año difícil con el que compararse. Y es que, en 2022, el sector logró crecimientos relevantes en producción, empleo, y consumo en España. Asimismo, las exportaciones batieron un nuevo récord rebasando por primera vez la barrera de los 3.000 millones de euros en ventas al exterior. Esas eran algunas de las magnitudes que recoge Informe del calzado en España 2023, un estudio impulsado por la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice). No obstante, el panorama en el segundo semestre del presente año en Alicante ha cambiado. El Informe de Comercio Exterior para el calzado de octubre de 2023 deja ver este mes, las exportaciones del calzado bajaron desde Alicante un 40,8% por, entre otros motivos, la caída del consumo, que ha frenado las ventas del calzado de otoño. Octubre ha recaudado 65,5 millones de euros de exportaciones para la provincia, unos 26,7 millones menos que el mismo periodo del año anterior. Eso sí, según datos facilitados por Fice, la Comunitat Valenciana -liderada sin duda por la provincia de Alicante- es la que más calzado exporta del país, con diferencia. En el décimo mes del año, 70,5 millones de euros, un 26,9% del total de todo el país, aunque en comparación con 2022, un 37,9% menos de ventas.
Todos los países receptores de exportaciones compran menos calzado alicantino que en octubre de 2022. Solo Turquía ha aumentado su demanda un 25,7% más, con Hungría, un 12% más. No obstante los principales compradores son Alemania (-29,3%), Estados Unidos (-33,9%), Francia (-11,7%) o Reino Unido, (-31,9%). La caída de ventas en el país alemán puede ir determinada porque el país está a punto de entrar en recesión técnica y su PIB ha bajado en el último trimestre. Por otro lado, en Estados Unidos, España ha ido perdiendo peso poco a poco y ahora está en un sexto puesto, superada por Polonia.
El textil, de enero a octubre de 2023, ha bajado en exportaciones en el país un 9% hasta los 15.400 millones en el país. Desde Ateval, acercando la situación a la Comunitat, Consideran que 2023 ha sido un año en el que "el textil valenciano se consolida en los mercados internacionales como una marca referente de calidad, con una importante presencia en las principales ferias del sector y apertura en mercados emergentes. Logros en un año complicado, que ha venido marcado por las reivindicaciones en materia de ayudas energéticas y ante los ajustados plazos para llevar a cabo la transición de la industria a las exigencias de Bruselas en materia de economía circular".
Para el presidente de Ateval, Pepe Serna, sin embargo, el análisis de por qué bajan las importaciones "es muy complejo actualmente. Hay una fuerte crisis de consumo en Europa. Pasa a diferentes niveles en consumo de manufacturas... zapatos, textil, muebles, cerámica, electrodomésticos, complementos de la casa, entre otros. La caída del consumo en China, la debilidad del consumo o el efecto ahorro preventivo de las familias arrastra a varios países, fundamentalmente Alemania, Francia, Inglaterra y otros, que han tenido una muy baja actividad económica y es previsible que se mantenga en el primer semestre de 2024 y puede empezar alguna reactivación la segunda parte del año. También es cierto que los altos costos financieros y la inflación están lastrando la actividad de consumo".