ALICANTE. La construcción de la estación central del Tram en Alicante se adentra en su primera fase visible: la excavación del túnel que conectará la futura terminal con la estación de Luceros. La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) y la constructora adjudicataria de las obras (la UTE compuesta por Rover y Germania) ultiman los preparativos para cerrar el acceso al aparcamiento de vehículos de Adif situado junto a la estación de ferrocarril con el propósito de que pueda iniciarse la horadación de ese tramo subterráneo de menos de cien metros de longitud que permitirá entroncar con el túnel ya ejecutado bajo la avenida de la Estación.
El cierre de ese acceso principal al parking se materializará a finales de la próxima semana, de modo que la entrada y salida de vehículos quedará canalizada a través de la avenida de Aguilera y de la calle Alcalde Rafel Millá Santos. En ese momento, también se prevé inhabilitar cerca de 70 plazas de estacionamiento del recinto -las más próximas al acceso desde la avenida de Salamanca- al quedar afectadas por las tareas de reposición de servicios y por la excavación de la boca del túnel, que se comenzará a ejecutar, precisamente, en el espacio en el que se sitúa esa entrada principal.
A partir de ahí, el resto de los trabajos del túnel se realizarán en excavación en mina, bajo el nivel de superficie, de modo que se cruzará el trazado de la misma avenida de Salamanca sin que se produzca ningún corte de circulación (más allá de alguna afectación puntual), como se había delimitado en el programa de obras concertado con el Ayuntamiento de Alicante.
La obertura de la boca del nuevo tramo de túnel podría comenzar entre finales de año y los primeros días de enero, según fuentes consultadas. Y, al tiempo, se abordarán los preparativos para retranquear el espacio de aparcamiento ocupado, de modo que puedan recuperarse las plazas suprimidas en los terrenos del acceso ferroviario de Adif, en las inmediaciones de la nave destinada al servicio de catering de Renfe.
De hecho, la adjudicataria del proyecto debe proceder a la retirada de un tramo de vías en desuso en ese entorno para poder reponer las plazas de estacionamiento que quedarán anuladas en cuanto se inicie la excavación del hueco de la estación propiamente dicho: en ese caso, a cielo abierto, desde el nivel de superficie.
En concreto, se prevé habilitar hasta 250 plazas de aparcamiento provisional para que el estacionamiento pueda mantener las 550 plazas de las que dispone durante todo el periodo en el que se prolonguen las obras, ya que esa fue una de las condiciones requeridas por Adif en el acuerdo de cesión de uso de los terrenos necesarios para la construcción de la estación.
Lo cierto es que el tiempo estimado para la realización de las obras no es precisamente corto. El proyecto parte con un plazo de ejecución de 52 meses, con lo que se espera que la nueva terminal pueda quedar concluida y lista para entrar en funcionamiento en 2029.
Ese plazo queda justificado en las dimensiones del edificio subterráneo a construir. La estación dispondrá de una superficie de 12.000 metros cuadrados, con una longitud de 300 metros y 40 de anchura. Y contará con 15 metros de profundidad, en los que se organizarán tres niveles distintos: el vestíbulo de acceso, el vestíbulo en el que se ubicarán las canceladoras, y los andenes, de 90 metros de largo.
Ese tamaño sería el necesario para dar cabida a la implantación de cuatro vías (el doble de las que disponen las estaciones de Luceros, Mercado y Marq), ya que la nueva terminal se concibe como punto clave para el crecimiento de la red Tram, en la que puede organizarse el desarrollo de nuevas líneas tanto hacia la zona sur como a la zona noroeste del término municipal.
De ahí también el coste del proyecto: 102 millones, que convierten a la futura terminal en la mayor inversión a desplegar por la Generalitat en Alicante en las últimas tres legislaturas autonómicas, por encima, incluso, del complejo de la Ciudad de la Justicia, frente a los juzgados de Benalúa, en el que ya se ha levantado gran parte de su estructura.
Entre tanto, el inicio inminente de la excavación del túnel de entronque con la estación de Luceros también ha motivado la adopción de medidas provisionales alternativas para mantener los servicios que se venían prestando hasta ahora en el entorno afectado por las obras. En esta línea, se ha habilitado bandas de parada limitada para carga y descarga de viajeros en calles Bono Guarner y en el entorno de la avenida de Aguilera, al cerrarse el espacio habitual utilizado para tal fin junto a la zona comercial de la estación de ferrocarril.