El veredicto de clavariesas como catedrales barrocas en Time Square, agotadas y reunidas, costaleros Versace, paseantes descreídos, ateos bendecidos y observadores de escotes y tacones imposibles, ha sido unánime: Eva Montesinos tiene que sonreír. Una sentencia con la que coinciden los ilusos profetas de la mano dura contra las hordas de adolescentes en celo y sus carritos de la Santa Faç, ilustres periodistas con mando en plaza y su correspondiente precariado, los flamantes próceres de la nueva Cámara de Comercio y la intelectualidá más sublime y rancia de la sacrosanta ciudad de Alicante y alrededores. Nadie lo duda. “Que sí, es mona pero no es de las nuestras”. “Que más vale tarde que nunca” y por ahí seguido, que si bla bla blá… ¡me encanta la primavera 2018, con sus dimisiones, tráfico de reliquias fenicias, el viento enloquecido y el brote incontrolado, el nacimiento de excelsos y dilectos montesinólogos a granel!.
Vale, te pasamos que no nos desfiles con la apostura de ese cuerpo novia de la muerte a media asta de Dolores de Cospedal custodiada por la cabra y sus guapísimos legionarios. Siempre con su arma armada. Nada comparable, claro está, con el ADN preibérico de Luis Barcala y el impasible ademán de Mariano Rajoy. Y con ese ataque prefranquista Astray que les ha entrado de repente a los ministros cantarines del Reino de España. Pero, Eva, un poco de salero y garbo en las procesiones no te vendría mal. La alcaldesa accidental de Alicante, para sobrevivirse, debe sonreír. Desalarse.
Eso mismo le dijo Ximo Puig a Montesinos en el breve e intenso café que se tomaron en el cap i casal. Calma. Serenidad. Buen rollo. Te me apuntas a un curso on line de mildfuness: hasta aquí llegó la riuà. Un poquito de soltura y alegría, Macarena. Los alicantinos, incluso de los que no son rojos, ni moros ni cristianos, incluso la masonería wasabi te suplican, te requieren y exigen después de veintitantos años, que nos des -nos merecemos un poco, digamos cuarta y media- de cariño. Por favor. Una caricia. Una sonrisa. Respeto. Paraula de president, te alabamos señor.
1º de abril. Último parte de guerra. Eva, que sí, que la mayoría de miembras y miembros del consistorio están locos por votarte. Nerea Belmonte es abogada de éxito y con posibles, tiene planta, pero necesita por el tren de vida levitante al que se ha subido desde que dejó de ser –qué etapa más exótica para el perfil eterno en la red, la de perroflauta- una piojosa de Podemos y se relaciona con la jet society alicantina y tal, necesita, digo, más, muchísima mas cash. Pretty Woman. Xé! no costa res, pobreta meua. Es como Fernando Sepulcre, nuestro Richard Gere. Los “extodo”, simplemente, se lo merecen y ya. Son guapos. Parecen que acaban de salir de compras por Rodeo Drive en Tele 5. Díos mío, dame paciencia…¡pero ya!. Ya tenemos 2 votos.
Miguel Angel Pavón sabe que no repetirá, arrastrado por la guerra de las 2 Rosas –en breve en las mejores pantallas, o sea Neftlix- de los comunistas indígenas. Pero que tampoco morirá envenenado. Aunque con esa madera de Gran Líder que nos tiene, quizás acabará pisándole los titulares a Ji Ping, Kim Jong Sun, Donald Trump y al mijísimo zar Putin. Pavón podría, si se lo propone, constituirse en un excelente gestor big data y exitoso vendedor de la novela negra de Facebook. O de Amazon. Nunca se verá imputado por una capullez como la de Raquel Pérez, David Rodríguez. Sí, los de la pasta de EU de la Diputación para aquel viaje sufriente al entierro de Fidel Castro. Por todo ello, por autoestima, ética comunista y alma más anticapitalista que antisocialista Pavón arrastrará a los restos de Guanyar a encumbrar a Montesinos.
Natxo Bellido ya no es de este mundo y sabe que Compromís es institucional o no será. Su futuro está escrito en la presidencia de les Corts Valencianes. Amén. Manuel Alcaraz es alcaldable, candidato Oficial de Iniciativa y Pura Sangre del Alicante de la Primavera Educativa, padre, hijo y espíritu santo del Alicantinismo bien entendido. Ciudadanos -sea quienes sean en la Comunitat Valenciana estos, a parte de la palabra y zarza sagrada sagrada de Antonio Zardoya- necesita presentarse como la única garantía de gobernabilidad: la nueva derecha. Yaneth Giraldo, amb el vist i plau de Albert Rivera, está condenada a dejar paso libre a Montesinos. Más rollitos de anís.
Y aquí llegan los socialistas. Que votarán por puro amor y convicción, tras el correspondiente examen de conciencia, misa mayor cantada y comunión compartida. Mientras conspiran para ver a quién colocan en los próximas elecciones de número 1. A mí ya me han entrado docena y media de postulantes. La única verdad es que el nuevo ayuntamiento después de las futuras elecciones será mucho más complicado y divertido. No digamos de la Diputación. En eso debería andar cavilando –qué tendrá el golf- César Sánchez. Cada vez más distante de Pepe Císcar. Génova, con el argumentario Juan Carlos I nos salvó del 23F y Rajoy del golpe del procés, también está pensando las listas. Sin contar con él. Haced esto en conmemoración mía.
Eva Ortiz resulta que sí es la chica Bond. Retallant al bou embolat Isabel Bonig y al jabalí Rafael Hernando ha sacado en El Mundo la Gürtel del PSPV de Joan Ignasi Pla y del Bloc de Enric Morera. Coincidiendo con la reversión del Hospital de la Ribera a gestión pública. A propósito: Ximo Puig también se tomó un café con Alberto de Rosa y Carmen Montón. José Luis Ábalos anuncia contundencia y el secretario general de los socialistas valencianos, transparencia. Mónica Oltra no sabe si quiere ser lideresa, estrella televisiva nacional, la Laura Pausini de la Sexta o prefiere enterrar su ambición embarrada en lo País Valencià. Convoque o no elecciones autonómicas anticipadas el nostre president. Lo que sabemos es que Irene Montero & Pablo Iglesias suman cuatro.