ALICANTE. Eurocaja Rural, la nueva marca de la histórica Caja Rural de Castilla-La Mancha, apuesta fuerte por la Comunitat Valenciana y, en concreto, por la provincia de Alicante. Con la reciente apertura de su oficina de Beniarrés, este mismo mes de octubre, la entidad fundada en Toledo alcanza la decena de sucursales en la provincia, en un contexto en el que la mayoría de entidades se están replegando.
En 2011, la entidad (fundada en 1965) inició un ambicioso plan de expansión por toda Castilla-La Mancha, Madrid y Ávila en plena recesión económica, proceso gracias al cual duplicó su red comercial y activo de balance. Ya en diciembre de 2017, incluyó en dicho plan de expansión a la Comunitat Valenciana, con las miras puestas en aquellos municipios en riesgo de exclusión financiera por el cierre de sus últimas sucursales, como Benilloba o la ya citada Beniarrés.
Las localidades alicantinas de Benilloba y Petrer fueron las primeras donde Eurocaja Rural asentó su modelo de banca tradicional. Desde entonces, sumando las últimas oficinas abiertas en octubre en Beniarrés y Quart de Poblet, la entidad financiera ya cuenta con una red comercial de 19 oficinas en las provincias de Valencia y Alicante (diez en esta última). Así, ya está presente en València y Alicante capital, Cañada, Salinas, Benilloba, Petrer, Pinoso, Beniarrés, Algueña, Sax, Elda, Mislata, Quart de Poblet, Almassera, Silla, Vinalesa, Camporrobles, La Pobla de Vallbona y Massarrojos.
Con este plan de expansión, la entidad quiere "acercar a todo el territorio el asesoramiento directo y personalizado, el trato profesional, de calidad y el amplio catálogo de productos y servicios que le caracterizan, haciendo factibles los valores del ‘Ruralismo’: Cercanía, Confianza y Compromiso", según indican. En estas oficinas, aplica su "exitoso" modelo de banca tradicional y proporciona a sus clientes "los productos y servicios financieros que requieren": cualquier operación financiera, solicitar asesoramiento o tramitación de productos tan diversos como planes de pensiones, seguros, fondos de inversión, etc.
El presidente de la entidad, Javier López Martín, ha realizado diferentes visitas institucionales a la Comunitat (Delegación del Gobierno, Diputación de Alicante, Ayuntamiento...), y ha trasladado a las Administraciones Públicas la atención que procura a los municipios y núcleos rurales, independientemente de su tamaño, como así lo atestigua el hecho de ser la única entidad financiera existente en 42 de las localidades donde está presente (en el caso de la provincia, se trata de Benilloba, Cañada, Algueña y Beniarrés).
La respuesta de las Administraciones Públicas y los clientes a esta expansión territorial de Eurocaja Rural está siendo muy positiva. Por ejemplo, la alcaldesa de Benilloba, Ana Delia Gisbert, destacó que "la apertura de la oficina supone el regreso a la normalidad en el municipio después de unos meses muy complicados para nuestros vecinos y también para los comercios. Recuperar los servicios financieros en el pueblo supone también recuperar la dignidad para una población mayoritariamente de avanzada edad, que tenía que depender de familiares o terceras personas para realizar sus gestiones bancarias. Desde el Ayuntamiento le deseamos a Eurocaja Rural mucha suerte en su nueva singladura en Benilloba".
Eurocaja Rural cuenta actualmente con una red comercial cercana a las 400 oficinas en todo el ámbito de actuación donde opera (Castilla-La Mancha, Madrid, Ávila y Comunitat Valenciana), así como con más de 1.035 profesionales, casi 80.000 socios y más de 412.000 clientes. Las previsiones de la Entidad son las de llegar al 50% del territorio nacional en 10 años.
Creada en 1965 en Toledo para aportar soluciones financieras y contribuir a la dinamización de su entorno (con atención preferente a los agricultores y ganaderos), con el tiempo extendió su operativa a todos los sectores productivos de la sociedad y, como cooperativa de crédito, cumple un fin social y revierte parte de sus beneficios en el territorio donde se asienta. La estrategia emprendida por la Entidad, que le ha aupado a este escenario dentro de las cajas rurales, se ha apoyado en su más que prudente política de dotación a provisiones, un beneficio contenido, una solvencia indiscutible y una de las morosidades más bajas del sistema financiero español.