ALICANTE. El grupo municipal de Esquerra Unida Podem en el Ayuntamiento de Alicante se queda sin posibilidad de ejercer la participación política de forma directa durante más de un mes. ¿El motivo? La baja por paternidad (en realidad, por acogimiento de un menor) a la que se ha tenido que acoger de forma obligatoria su portavoz municipal y único concejal, Manolo Copé, por una duración de seis semanas.
Esa situación ya le ha impedido formar parte de la constitución de la comisión específica de fiscalización del contrato de limpieza viaria, celebrada la semana pasada. E impedirá también que pueda participar en el pleno de la corporación municipal correspondiente al mes de enero, que se celebra el próximo jueves, día 30. Así se le ha comunicado ya de forma oficial, con la remisión del informe jurídico emitido por la Secretaría Municipal del que ya se dio traslado al portavoz adjunto de Vox, Mario Ortolá, el pasado mes de noviembre, cuando se produjo el nacimiento de su segundo hijo y también se acogió a esa baja de seis semanas de duración.
Ortolá expresó su rechazo a esa interpretación jurídica y anuncio el estudio de opciones legales para recurrir su exclusión en el pleno extraordinario en el que se aprobó la cuarta modificación de crédito sobre el presupuesto de 2024 para destinar 1,5 millones en ayudas a los municipios afectados por la dana de Valencia, después de poner como ejemplo la intervención de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en el pleno de su investidura, al que acudió 13 días después de su maternidad, encontrándose en situación de baja.
Esa misma circunstancia concurre ahora en el caso de Copé, con la particularidad de que la imposibilidad de participar en el pleno supone que EU Podem no tenga presencia en esa sesión al tratarse de un grupo político compuesto por un único representante, a diferencia de lo que sucedió con Vox, con un grupo político integrado por cuatro concejales.
Por lo pronto, Copé también anunció este viernes el estudio de opciones de recurso frente a esa interpretación de la Secretaría Municipal, después de que quedase rechazado el registro de cuatro preguntas que pretendía formular en el transcurso de la próxima sesión plenaria: una sobre la concesión de ayudas a las familias realojadas desde el barrio del Cementerio; otra sobre las medidas que se pretenden adoptar desde el Ayuntamiento para atender la matrícula sobrevenida en los colegios; otra sobre el ofrecimiento de una alternativa de reubicación para los puestos del mercado de artesanía de La Explanada; y otra sobre el informe de seguimiento ambiental del emisario de aguas residuales de la Edar de Rincón de León y de Tabarca del año 2024.
Lo cierto es que las situaciones de Ortolá y de Copé no han sido las únicas similares que se han registrado desde el inicio del mandato actual. De hecho, también se ha dado circunstancias parejas entre las filas del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), toda vez que tres de sus ediles se han acogido ya a bajas por maternidad. Fue el caso de la concejal de Urbanismo, Rocío Gómez; de la edil de Fiestas y Ocupación de Vía Pública, Cristina Cutanda; y ahora de la edil de Cultura, Juventud y Mayores, Nayma Beldjilali.
De hecho, esta última tampoco podrá participar en la sesión ordinaria correspondiente al mes de enero y, previsiblemente, también podría ausentarse de la sesión plenaria de febrero. Esa circunstancia motiva que el PP se quede con 13 concejales, en lugar de 14, con lo que, al menos en la sesión de enero, conllevará que pueda producirse un empate en las posiciones de voto entre el equipo de gobierno y los concejales que forman los grupos de la oposición: 8 del PSOE, 4 de Vox y 2 de Compromís, ante la ausencia de Copé. Ese hipotético empate podrá deshacerse con el voto de calidad del alcalde, Luis Barcala. Sea como fuere, por el momento, ya se ha acordado el nombramiento de Toño Peral como nuevo responsable de Cultura hasta que pueda producirse la reincorporación de Beldjilali.