BENISSA. Tuvo las mejores piernas el italiano Giulio Ciccone (Trek-Segafredo), que se impuso con solvencia en el Alto de Pinos (Benissa) en un esprint entre los favoritos de la general, que llegaron muy igualados de fuerzas al final de la segunda etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana-Gran Premi Banc Sabadell y en el primer contacto con la montaña.
Tiró en su celebración las gafas, como en el italiano es costumbre, aunque el mejor regalo no se lo llevó el afortunado aficionado que las recogió al vuelo, sino el propio Ciccone, que se enfunda el maillot amarillo de la general con cuatro segundos de ventaja sobre Pello Bilbao (Bahrain) y cinco sobre Tao Geogheghan Hart (INEOS), que completaron también el podio de la etapa.
Parecía, eso sí, que podía ser más decisiva la penúltima subida de la jornada, a Cumbres de Sol, pero solo sirvió para cargar más las piernas de un pelotón que tuvo que ascender siete cimas en la primera etapa de montaña de esta septuagésima edición de la Volta y que tuvo un recorrido total de 178,2 kilómetros.
Arrancó la etapa en el velódromo de Novelda (Alicante) y enseguida se formó la fuga del día, con Mulu Kinfe (CJR), Samuele Zoccarato (GBF), Javier Romo (AST), Alessandro de Marchi (JAY) y Benjamin Perry (HPM), que llegaron a tener casi siete minutos de ventaja sobre el pelotón y que pasaron juntos los primeros tres puertos de la jornada.
La Fustera, de tercera categoría, redujo la escapada a tres corredores, con Perry (HPM) incapaz de seguir el ritmo de Zoccarato (GBF), Romo (AST) y De Marchi (JAY), ya a tres minutos del grupo principal liderado sin rubor por los Bahrain de Pello Bilbao camino de Cumbres de Sol, puerto de primera categoría y que debía ser la primera prueba de toque para los favoritos en la general.
Rasgado su culote y también el manguito de su brazo derecho por algún incidente de carrera, el maillot amarillo Biniam Girmay dijo basta en las primeras rampas de Cumbres del Sol y se desentendió de la etapa. Tampoco era un ritmo imposible el que puso Bahrain, bien vigilado por el resto de los mejores.
Coronaron juntos De Marchi y Romo, el que parecía más fuerte en la subida a Cumbres con pendientes de hasta el 21 por ciento. El descenso, técnico y rapidísimo, no cambió el guión de la etapa. Tampoco por detrás, con Mohoric (Bahrain) siempre tirando de un grupo que era ya de menos de cuarenta corredores cuando acabó el descenso sin que hubiera pasado casi nada en la ascensión.
Con un terreno ‘picando’ hacia arriba, los dos escapados, con Romo asumiendo el peso de la fuga, aguantaron el pulso al grupo y mantuvieron una ventaja superior al minuto camino del Alto de Pinos. Se coló en el tren de Bahrain Jonathan Castroviejo (INEOS), con ganas de regalarle una buena colocación a su jefe de filas, Carlos Rodríguez, que este jueves cumplió 22 años.
Anduvo más listo Pello Bilbao para llevarse un segundo de bonificación en el esprint de Benisa, poco antes de empezar la última ascensión del día. El objetivo de Ineos era otro, como quedó claro a once de meta. Imprimió velocidad Castroviejo con un ritmo, ahora sí, exigente, que atrapó la fuga en un santiamén y dejó servida la batalla para los líderes.
El 9,5 por ciento de la rampa a dos kilómetros de la línea de meta hizo la primera selección, todavía con Castro en cabeza. Demarró entonces Brandon McNulty (UAE) y se pegó a su rueda Thomas Gloag (TJV). Tuvieron más paciencia el resto de elegidos, ya sólo una decena, y entre ellos el más rápido fue el italiano Ciccone (Trek-Segrafedo), que se convierte en el nuevo líder de la Volta.