Estévez pasa de declinar renovar a querer hacerlo

ALICANTE. Que nadie se asuste, el Eldense tendrá entrenador no solo cuando inicie en un mes la pretemporada, también antes. Lo llamativo es que el club azulgrana anunciaba este sábado la fecha de comienzo de la misma (el 8 de julio) para su primera equipo antes de hacer lo propio con la identidad del que será el técnico...

Dos semanas después de asegurarse la permanencia en LaLiga Hypermotion y una tras finalizar la competición, el Eldense ni ha anunciado que Fernando Estévez renueva ni lo contrario y el consiguiente nombre de su recambio. Es verdad que las reuniones se han sucedido esta semana, pero ni lo uno ni lo otro se produce.

El entrenador de Capileira quiere continuar, pero es evidente que no a cualquier precio, mientras que en el Eldense no tienen claro no solo ese precio, también que sea Estévez. Se trata de una situación diametralmente distinta a la vivida hace unos meses, a inicios del año, cuando el club le ofreció la renovación al entrenador y este declinó hacerlo con el argumento de abordarla cuando se alcanzasen los mágicos 50 puntos. A nadie le escapa que tras la postura de Estévez había algo más que anteponer el objetivo colectivo al individual y es que en ese momento el equipo caminaba firme hacia la permanencia... y con ello se disparaban sus opciones de que terceros quisieran contratarle. Sin embargo, la cosa se torció en los meses siguientes hasta el punto de que el Eldense perdió una ventaja de 12 puntos respecto al descenso (ese era su colchón al cierre de la jornada 31), situándose solo dos puntos sobre el precipido a cuatro jornadas para la finalización de la fase regular. Fue en ese lapso de tiempo en el que la continuidad de Estévez estuvo más que en el aire, con el club azulgrana negociando con el extécnico Dani Ponz y Unionistas, al que entrenaba y pedía una compensación económica por dejarle marchar. Al final, el preparador de Capileira tuvo una bola extra y el Eldense logró la permanencia, pero lo acontecido durante los últimos meses también está sobre la mesa y de ahí la actual indefinición.