ALICANTE. Una de las ponentes que ha despertado más expectación en esta segunda edición de Fexdir ha sido Estela Ye, directora para España del gigante asiático del comercio online Aliexpress. La directiva de la firma perteneciente al grupo Alibaba atiende a Alicante Plaza en el descanso de la jornada matinal para analizar la marcha de su empresa en España y cómo las empresas y consumidores españoles pueden exprimir sus posibilidades.
-¿Cómo le va a Aliexpress, en qué momento se encuentra?
-Nos va muy bien. Somos una plataforma global de venta de productos chinos a todo el mundo salvo a China, para que consumidores internacionales puedan tener acceso a productos chinos. Y ahora hace un año que hemos abierto la plataforma para ofrecer la misma posibilidad de venta global a empresas españolas. Es decir, que aunque somos una plataforma global, nos estamos globalizando aún más. Una empresa española puede abrir su tienda en Aliexpress para vender en la misma España o en países extranjeros. Por ejemplo, en Rusia somos muy fuertes, la plataforma número uno, y en Polonia somos el segundo. A todos esos países, donde es más complicado llegar con un modelo offline, las empresas españolas pueden llegar online. Incluso pymes.
-¿Han ganado muchos clientes en España en el último año, tras abrir esta opción?
-Ha habido muy buena acogida, miles de empresas españolas están trabajando con nosotros. Por dos motivos. Primero es una cuestión de digitalización, porque muchas empresas quieren vender online. Y segundo, de exportación. Una pyme puede vender en un mercado inmenso fuera de España.
-Es decir, que una pyme a la que quizá le cuesta internacionalizarse, puede recurrir a Aliexpress para abrir mercado con la venta online.
-Exactamente. Nosotros promovemos el concepto de globalización inclusiva, que significa que la globalización no puede ser solo de las grandes multinacionales. Cuando no existía el online, todo era mucho más complicado, no solo la logística, también el idioma o la visibilidad. Ahora, la gran mayoría de nuestros vendedores chinos son pymes, y gracias a Aliexpress están vendiendo a 200 países. Entonces, ¿por qué no abrir nuestra plataforma a empresas españolas para que tengan la misma oportunidad? Eso en cuanto a empresas, pero desde el punto de vista de los consumidores, también pueden acceder a una oferta mundial, no solo china. Queremos ofrecer muchas más opciones.
-Hablando del consumidor final, ¿cómo ha evolucionado su cliente en España?
-Aliexpress nació en 2010, y le puedo decir que hoy España es el tercer mercado de nuestra plataforma, de los 200 países y regiones donde estamos, por volumen de compras de los consumidores. Esa es otra razón de haber elegido este país como puerta de entrada a Europa para abrir nuestra plataforma a otros países.
-Y en general, ¿cómo ve la evolución del comercio online? ¿Al final todos compraremos por internet y dejaremos de ir a las tiendas?
-No, yo creo que no debe haber una frontera entre el mundo online y offline. El offline va a existir siempre, por supuesto, pero tiene que adaptarse. Ofrecer una experiencia diferenciada. El offline no es solo el producto, sino el servicio, la experiencia. En online es una cuestión más de conveniencia. Si puedes combinarlos, por supuesto que el 'on' y el 'off' son necesarios para los consumidores. Y para las empresas lo mismo. Una tienda física puede perfectamente entrar en la web. No hay que verlo como una barrera o amenaza, sino como una oportunidad.
-¿Aliexpress está en eso? ¿Valoran crear una red de puntos físicos donde el consumidor pueda ir a vivir la experiencia Aliexpress?
-Claro. Alibaba en China lleva desde 2016 con el concepto de new retail, es decir, apostar por la omnicanalidad. Pensamos que el comercio debe digitalizar todo el proceso, no solo la venta: la atención al cliente, la logística, el marketing... porque el problema de una tienda física es que no tiene datos. Por ejemplo, a la hora de decidir qué surtido traer, el propietario solo puede disponer de su experiencia y conocimiento personal. Pero si podemos conseguir datos, la cosa cambia completamente. Pongo un ejemplo: en China están desapareciendo las cartas de los restaurantes, un negocio que no puede ser más offline. A través de un código QR el comensal puede visualizar cartas digitales. Para el usuario es una experiencia nueva, y al propietario le permite analizar los datos y ser mucho más preciso, al conocer qué plato le gusta más a su cliente. Cuando el mundo offline digitaliza toda su cadena de valor, es cuando puede hacer marketing más preciso y ofrecer una experiencia más personal. Por eso en China estamos trabajando mucho el new retail, hemos lanzado la cadena de supermercados Hema, donde todo funciona con el móvil, está todo basado en la tecnología de datos. Aquí falta infraestructura, pero ya hemos abierto dos tiendas offline.
-¿Cómo funcionan estas tiendas?
-Están en Barcelona y Madrid, y son una prueba para compartir nuestra experiencia del mundo 'on' y 'off'. Los clientes disponen de una oferta seleccionada por nosotros según la demanda en online, y productos nuevos que van a ser tendencia, etcétera. Y también ganar confianza en Aliexpress, vernos más cercano, poder tocar el producto... Además de marcas españolas, hay también productos chinos, sobre todo en el sector tecnológico, como impresoras 3D. Y luego también es una tienda que ofrece experiencias. Es un espacio donde fomentar la interacción con los usuarios.