MADRID (EP). El Mundial 2023 de baloncesto arranca este viernes con 17 días por delante en busca de un título que defiende la selección española y que tiene mucho pretendiente, como Estados Unidos, que defraudó hace cuatro años; Francia, con dos bronces en 2014 y 2019, y Australia, porque lleva tiempo sin fallar en un gran torneo.
La lista de aspirantes es grande, como apetitoso es el premio de ser el mejor equipo del mundo: los 12 mejores del país y de todos juntos. La llamada en esta 19ª edición del torneo viene de Filipinas, Japón e Indonesia, con Manila como sede mayor, ya que acoge cuatro de los ocho grupos y los cruces desde cuartos de final de una competición con menos estrellas de las esperadas.
España tiene ganado el respeto sin importar quién juegue. Nadie se fía de la selección de rojo, ni quiere enfrentarse con ella porque, a pesar de que pasen generaciones de leyenda --Pau Gasol a la cabeza-- sigue creando equipos con mayúsculas. Hace cuatro años, Ricky Rubio y Marc Gasol fueron decisivos en la segunda estrella de España, y en Yakarta no tendrá a ninguno de los dos.
Las estrellas de la NBA o el desequilibrio individual tampoco lo tuvieron los de Sergio Scariolo el año pasado en el Eurobasket, pero España se hizo con su cuarto oro continental. Siendo el mejor equipo del mundo y, no por consecuencia sino ganado a pulso, de Europa, la selección española es el coco culpable de más de una decepción, algo que florecerá en más de una jornada desde este viernes.
La número uno del ranking FIBA partirá de un Grupo G que comparte con Costa de Marfil, Brasil e Irán, muy asequible para incluso seguir con su puesta a punto y el habitual de menos a más en un torneo. Con todo, España necesitará el pleno de triunfos de cara a una segunda fase contra lo que avance del Grupo H, que todo apunta que serán Canadá y Francia, otro nivel con los cuartos en juego.
Los caminos del Mundial son inescrutables, como los de quien repartió talento con el balón naranja. En esas diferencias, de acierto, altura y mentalidad, la lista de favoritos la encabeza Estados Unidos. Un año más no lleva todo lo que podría, jugadores de la talla de Jayson Tatum o Stephen Curry dedicados a la NBA tras una larga carrera, pero sí muchos puntos en sus manos igualmente.
Anthony Edwards, Tyrese Haliburton, Jaren Jackson Jr, Paolo Banchero y Austin Reaves son los llamados a recuperar el trono perdido hace cuatro años en cuartos de final ante Francia. Los galos llevan dos podios seguidos y un segundo puesto europeo el año pasado, por lo que, de mantenerse, igual están peleando por el oro con Rudy Gobert, Evan Fournier, Guerschon Yabusele y Nando de Colo.
Los americanos van por el Grupo C junto a una Grecia sin Giannis Antetokounmpo, mientras que los franceses parten del Grupo H, contra una Canadá muy esperada pero sin el campeón de la NBA Jamal Murray y Letonia, debilitada al máximo con la baja de Kristaps Porzingis. Otra favorita es la competitiva y dura Australia, semifinalista en los dos últimos Juegos Olímpicos, también en el pasado Mundial y doble campeona de Asia.
Los 'Boomers' comparten Grupo E con una Alemania puesta también en las quinielas por muchos, como vigente bronce europeo y una plantilla rodada bajo la dirección de un aspirante a MVP como Dennis Schroder. El cuadro alemán tiene más papeletas incluso que otras europeas como Serbia, sin Nikola Jokic ni Vasilije Micic, o Italia, y está por ver el rendimiento de la Eslovenia de Luka Doncic, equipo de un hombre.
El jugador de Dallas Mavericks bien puede arrasar en el Mundial, como uno de los mejores jugadores, pero necesitará de un equipo que se ha renovado poco. Ahí está la clave de España, la sinergia en los pupilos de un Scariolo que, con más de una década de trabajo, tiene el librillo del éxito en su mesilla de noche. El técnico italiano sabe exprimir a los suyos, desde actitud y entrega innegociables para igualar a estrellas mundiales sedientas de revancha.
Competir hasta el final, una o dos prórrogas si hace falta, como sufrieron Lituania en octavos el año pasado y Australia en semifinales de 2019, es la obligación que exige su 'ADN' junto al maximizar virtudes. Sergio Llull lo ha demostrado miles de veces, igual que el capitán Rudy Fernández, el primero en recordar sobre la pista cómo se defiende.
Alberto Díaz sabe también bastante de eso, aunque está pendiente de su rodilla izquierda, mientras Juan Núñez, a sus 19 años, puede ser la sensación del torneo haciendo olvidar a Ricky Rubio. Willy y Juancho Hernangómez, decisivos hace un año; Santi Aldama, en su gran debut internacional y como mejor NBA español del año, Usman Garuba, contundente en ambos aros, y los triples de Álex Abrines y Darío Brizuela son cualidades de una España que, al unísono, mete miedo.