La escritora Cecilia Eudave se ha sumado a la iniciativa 'Escribir la cuarentena'ALCOY. "Me preguntan mucho, estos días, si estoy aprovechando para escribir; no es fácil, en mi caso, que necesito cierta tranquilidad de espíritu aunque, si la tormenta dura mucho, es posible que pueda encontrar la calma". Por la escritora argentina Ana María Shua, para Escribir la cuarentena, 6 de abril 2020. Ya se dice que las prisiones mentales son, muchas veces, peores incluso que los límites físicamente demostrables. Los escritores, no obstante, suelen aprovechar estos 'encierros', o parones, para sacarle punta a su lado más creativo, aunque no necesariamente sea dando a luz una nueva novela o guión, como confiesan las primeras líneas de este artículo, llegadas del otro lado del charco. El motivo es que el Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti de la UA (CeMaB) ha querido darle una vuelta de tuerca al asunto de la necesidad de convertirse en un creador prolífico en tiempos de Covid-19 con su propuesta, lanzada por y en la pandemia, con el título precisamente de Escribir la cuarentena.
"Nos dimos cuenta de que estaba habiendo muchas iniciativas, por parte tanto de particulares como de instituciones, acerca de escribir sobre lo que se estaba viviendo", explica Eva Valero, directora del centro. Un momento que lleva a la "reflexión", inevitablemente. "No solo era necesario leer, sino también escribir". Y pensar en cómo se hacía. Así fue como decidieron aprovechar su vasta red de escritores -tanto de España, como de América Latina, o más próximos incluso, con nombres alicantinos- para plantearles la pregunta de la necesidad que tienen de escribir en estos momentos, cómo la reflexionan y cómo la piensan.
"Lo que no dejamos plasmado en la escritura, permanece desdibujado, por eso era tan importante lanzar esta invitación", reconoce Valero. El CeMab ofrecerá en abierto, y diariamente, la grabación de estas reflexiones a través de sus redes sociales (Facebook e Instagram) y de su Canal Multimedia. Posteriormente, el Centro generará un recurso audiovisual que contenga todas las intervenciones a lo largo de este tiempo de confinamiento; un material que será un documento histórico sobre esta profunda crisis de la humanidad desde el punto de vista de la escritura y de los escritores. Desde la reflexión más serena hasta la denuncia. "Es curioso cómo los narradores de ficción, sobre todo, nos explican que no podrán explicar sus reflexiones hasta que todo pase y sean conscientes de la experiencia", así como ocurrió con La peste, de Camus, que fue escrita a posteriori. "El narrador de ficción tiene unos procesos diferentes al poeta y el ensayista, que ya han publicado obras basadas en el coronavirus como una literatura testimonial", detalla.
¿El resultado? Impresionante. Hasta una quincena de vídeos de cerca de dos minutos de duración, entre poetas -que aprovechan para regalar una pieza inédita, por cierto-, narradores y ensayistas. La reflexión, puramente metaliteraria, de literatura sobre literatura, que arrancó la primera semana de este mes de abril con el vídeo de Shua y su testimonio, plasmado al inicio de este artículo -con su metáfora de ese verbo "decantar" posteriormente un poso que dará forma a la literatura del confinamiento-, al que han seguido más aportaciones. Como el relevo aceptado por parte de Alejandro Susti, poeta peruano, Premio Internacional de Poesía Rubén Darío 2020, quien ofrece su visión a través de la lectura de su poema escrito en este tiempo de pandemia. Calles vacías; calles a través de cuya imagen señala a los seres humanos como "los desmemoriados", "los tejedores del hilo del que ahora cuelga nuestra especie". O su compañera de literatura, la escritora mexicana, en este caso, Cecilia Eudave. "Tener un espacio agradable favorece la reflexión pero también la introspección con uno mismo; yo he tratado de entender cómo no lo siento como una cárcel, sino como aquello que detona momentos de creación", detalla. También un "elogio a la lentitud" aquel que propone la poeta leonesa afincada en Alicante Pilar Blanco, en lo que es además un recuerdo a los escritores que vivieron la tragedia de guerras, exilios, cárcel, y situaciones de las que extrajeron la savia para escribir. "Porque vivir y escribir -concluye- es más que un derecho, es el deber de no claudicar".
"Muestran que esta pandemia está materializando de una manera muy radical el concepto de globalización", insiste la coordinadora del CeMaB de la UA. Porque el punto de vista desde el que se mire, según se encuentre este ubicado en el globo terráqueo, modifica la forma de pensamiento, claro. "Por ejemplo, el caso del escritor peruano Alonso Cueto es clave, un país que ha acumulado tantas desgracias seguidas". La idea definitiva es poner en relieve el estado de revelación que estamos viviendo en cada uno de nuestros yos más íntimos. "Estamos haciendo unas preguntas justamente a las personas que están más acostumbradas a la reclusión y la soledad, como son los escritores", finaliza Valero.
"Nadie nos ha dicho que lo cancelemos, pero hemos decidido hacerlo porque venían muchos escritores de América Latina, incluso de Estados Unidos, y nadie nos garantiza que en octubre podamos estar en absoluta normalidad". La "incertidumbre", por tanto, ha llevado al CeMaB a suspender el encuentro internacional que se iba a celebrar el próximo mes de otoño en la Universidad de Alicante en homenaje al centenario del nacimiento del poeta uruguayo Mario Benedetti a causa del Covid-19. "Se nos habla de que estaremos en distanciamiento social, que habrá que adaptar las salas, y nosotros esperábamos un congreso multitudinario", apunta Valero. "Más allá de esto, un encuentro de tal envergadura, por el tema de ayudas universitarias a la gente que viene, de reservas en hoteles, comporta un engranaje tan potente que nos asusta empezar a mover y que luego no se pueda, o tenga que ser un congreso descafeinado, o con aforo limitado", confiesa. De momento, para octubre ya se piensa en una alternativa; una serie de actividades paralelas, "que tendrán que pasar por ese formato" más cuidado, tal vez con alguna conferencia presencial. "La idea es tener esas actas donde se deje constancia del centenario de Benedetti y así, a partir de 2021, hacer una divulgación de sus estudios en condiciones", asegura la coordinadora del CeMaB. Todavía, como todo, en el aire; sin fecha ni formato.
