ALICANTE. El notable rendimiento que está ofreciendo el Elche y del que es reflejo su colchón de 8 puntos respecto a la zona de descenso puede sorprender a algunas personas pero no a Fran Escribá.
"Conozco a mi equipo, la competición y estoy convencido que no vamos a tener ningún problema para acabar la temporada entre el décimo y el decimoquinto puesto. Quedar por encima de la décima plaza supondría que nos ha salido una temporada excepcional", dijo el pasado 5 de noviembre, dos semanas antes de ser destituido por Christian Bragarnikminutos después de caer ante el Betis en el estadio Martínez Valero. Escribá ya no está al frente del banquillo franjiverde, es Francisco Rodríguez el que lo hace, pero nadie puede negar que el pronóstico del valenciano se están cumpliendo con creces: cuando restan 30 puntos por disputarse, el Elche es decimocuarto con 32.
El técnico valenciano participaba este miércoles en Santiago de Compostela junto Eduardo 'Toto' Berizzo y Álvaro Cervera en un acto de apoyo al pueblo de Ucrania organizado por la Real Federación Gallega de Fútbol. Tras el mismo, en declaraciones recogidas por Efe, no se mostraba sorprendido por el nivel que está dando el equipo con su sucesor en el banquillo, si bien dejaba claro que con él también se hubiera alcanzado: "No me sorprende el cambio del equipo. Obviamente el mérito es del cuerpo técnico que está ahora, pero tenía claro que esa mejoría iba a llegar, estaba convencido de que ese cambio también llegaría conmigo", afirmaba.
"El club decidió que yo no tenía que seguir, pero ahora el equipo está en una buena situación y así lo dije cuando aún era entrenador, que se veía venir, en condiciones normales tenía claro que el Elche acabaría entre el puesto diez y quince de la clasificación", señalaba Escribá, declinando culpabilizar al vestuario de su destitución, pero sí apuntando que en el mismo había jugadores que no le ayudaron: "Es normal en un grupo de 25 futbolistas, pero no tienen tanta fuerza. El grupo es bueno. Se dio la circunstancia de que salió el jugador que no era ni bueno para el equipo ni para el grupo, y eso ha ayudado", decía el técnico valenciano, en clara referencia a Darío Benedetto, que fue traspasado por el club franjiverde a Boca Juniors en el tramo final del mercado de fichajes de invierno.
Escribá explicaba que ha recibido "varias" ofertas para entrenar fuera de España pero las ha rechazado porque no le parecían interesantes y prefiere "descansar y organizarme para lo que venga".
El preparador también mostraba su preocupación por el bajón a nivel futbolístico que, a su juicio, ha sufrido LaLiga Santander, hasta el punto de llegar a decir que ha dejado de ser la "más fuerte": "No estamos viendo buenos años de fútbol, ahora que lo veo como aficionado creo que el nivel futbolístico de nuestra liga está siendo peor, eso como espectador te tira para atrás porque por televisión me está aburriendo", apostillaba.
