VIENA. Están listos para volver a casa después de cargar con dos premios. La Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante y la Ojpa Aspirantes lograron el primer y segundo premio en el festival Summa Cum Laude de Viena. En esta competición de formaciones juveniles de todo el mundo, el jurado ha destacado la calidad de la propuesta que dirigen Fran Maestre y Juan Miguel Antón en la categoría de orquesta sinfónica.
Tras seis días de viaje ambos reconocen el cansancio que supone responsabilizarse de un equipo de más de 160 niños y adolescentes. Con ellos salieron el jueves en autobús para llegar hasta la capital de Austria. Un trabajo que hacen desde el cariño y amor que sienten a la música, explican ambos directores.
Aunque son perfectamente conscientes de lo logrado, Maestre cree que “no lo saboreas, pasarán semanas o meses hasta darse cuenta de lo conseguido”. Y lo que han logrado hasta ahora nadie lo tenía. “Ganar dos años consecutivos y tener tres primeros premios lo llamaría más que un éxito la recompensa del trabajo de cuarenta conciertos en un año”. A eso sumar lo que ha conseguido Aspirantes, que participó en 2016 y obtuvo la tercera posición y ahora una segunda, por detrás de la propia Ojpa.
Con esos méritos, “nuevos retos hay que encontrar” prosigue Maestre. Este recuerda que trabajo hay mucho por delante con una formación que tan solo tiene nueve años de vida. Eso sí, “los nuevos retos están vinculados a la economía. Tenemos invitaciones para ir a New Jersey o al teatro Mariinsky pero son distancias que no se pueden hacer en autobús”. Abrirse a competiciones en otros continentes, “requiere mucho dinero y nosotros lo hacemos con el que la Diputación nos da y los de ayuntamientos contados con los deditos”.
Antón corrobora esa necesidad de financiación que apunta su compañero, “porque todo en la vida es cuestión de dinero y nos resolvería muchas papeletas”. De hecho, reconoce cierto desgaste en el equipo de coordinación “porque a estos niveles hay muchas cosas que nos callamos y nos las contamos, lo que nos desgasta más”. Lo que sí puede explicar y refleja ese esfuerzo es la rotación que hay, especialmente en Aspirantes. "Desde 2016 hasta ahora, solo repiten diez músicos, la orquesta hay que crearla de cero, y con un repertorio complicado nuevo", señala.
Su compañero interviene subrayando que “somos un equipo de tres personas, con dos directores que hacemos de todo y Diana que trabaja ahora hace un año”. Quizás por eso Maestre considera que “hay que reivindicarse, es momento de explicar más el proyecto y de encontrar a otros para seguir creciendo. Hay que quitarse de la cabeza esa cosa de que somos menores”.
Entre esas otras posibilidades, Maestre indica que “hace años tuvimos contacto con la Generalitat pero no recibimos contestación”. Así que, de momento, seguirán buscando la financiación privada, como ya hacen en aspectos como el vestuario y calzado. Áreas en las que le gustaría conseguir el mismo resultado que el trabajo hecho por equipos de otros países, “ves a niños con equipación que vale lo que cuesta nuestro viaje”.
Sobre todos esos valores se impone la música. “Esto va mucho más allá —subraya Maestre—, lo que quiero es que tomen la Ojpa como algo suyo. Tenemos una joya”. Y con esta formación, aparte de lograr estos reconocimientos, “también educamos y damos un futuro a estos niños. La música es disciplina, matemáticas, alimenta el alma que da mucho más de lo que pensamos”. A ello sumar que una orquesta de niños y adolescentes atrae a espectadores de su misma edad. Lo que reafirma a Maestre, "estamos creando audiencia joven, y eso es importante".
"Esta orquesta lo que genera es ternura por ver a los niños pequeños", considera Antón sobre la Ojpa Aspirantes. Una reacción que conoce bien porque el propio público le cuenta anécdotas como que con los más pequeñitos de los intérpretes que tocan el violín "cuando saludan no sabes si están de pie o sentados. Esa es la ternura". Para los dos directores son vitales la cantidad de conciertos que ofrecen en España para afianzar el proyecto, "un músico sin hacer conciertos no sería músico, necesita exponer su trabajo, el pintor que deja sus cuadros sin que los vean no es pintor y nosotros necesitamos conciertos para exponer nuestro trabajo y que el público disfrute".