Es igual pero no es lo mismo

Hoy no vamos a hablar de noticias falsas, desinformación, bulos o manipulación. Ni de precariedad laboral, ni de horarios que no concilian la vida laboral y familiar, ni de discriminación de género en las redacciones. No. Hoy toca hablar del periodismo en mayúsculas y de esos profesionales que se juegan la vida, literalmente, por dar a conocer la verdad y defender la libertad y la democracia.

Los periodistas estamos de enhorabuena con el nombramiento de dos colegas como premios Nobel de la Paz. Dos profesionales que se han jugado el cuello por defender la libertad de expresión, contar la verdad y destapar la corrupción de políticos que se han sentido “molestos” con estas informaciones.

La filipina María Ressa ha denunciado la corrupción, los abusos de poder y la campaña de violencia en su país. Ha sido arrestada reiteradamente por presuntos delitos relacionados con el ejercicio de su profesión, y ha sido objeto de una campaña sostenida de abusos, amenazas y acoso en línea por motivos de género, llegando a recibir hasta más de 90 mensajes de odio por hora en Facebook.

Por su parte, Dmitri Murátov, actual director del periódico Nóvaya Gazeta, es quien ha sacado a la luz escándalos políticos del Gobierno ruso y de la oligarquía, casos de corrupción, violaciones de derechos humanos, crímenes en el Cáucaso o las purgas, torturas y persecuciones a personas LGTBI+ en Chechenia. Los trabajadores de este periódico han denunciado un ataque químico contra su sede en Moscú, recibieron una cabeza de carnero en la redacción y han sufrido repetidas agresiones en los últimos años.

No seré yo quien diga que el periodismo en España no puede llegar a ser peligroso, porque hemos visto cómo han herido a muchos de nuestros compañeros, pero ejercer el periodismo en Filipinas, Rusia o México y no caer en las garras de políticos corruptos tiene un plus de valor, de compromiso con la sociedad, que a mí realmente me admira. Defendemos los mismos principios en unos países que en otros, pero con ese plus de peligrosidad en el que te juegas la vida, la defensa de la libertad de expresión es igual, pero no es lo mismo.

Y parece que las instituciones europeas también están dándose cuenta de la necesidad de una prensa libre, cuando la UE ha anunciado que financiará con 12 millones de euros a medios de comunicación independientes, después de ser consciente del papel esencial que han realizado durante la pandemia informando a la ciudadanía, mientras su situación económica iba empeorando día a día. Además, ha conminado a que todos los países de la UE también ayuden a los medios apoyando a este sector y aclarando que tienen que ser totalmente respetuosos con su independencia.

Si desde la APPA estamos contentos con estas noticias, la posible instalación en Alicante de una sede de Euronews, la cadena de información europea de 24 horas, y que prevé la creación de hasta cincuenta puestos de trabajo, sería un auténtico revulsivo que pondría a Alicante, junto a la actual sede de Euronews en Lyon, en punta de lanza del periodismo en Europa. Con los dos Nobel de la Paz y la subvención de la UE estamos en racha… ¡Que siga y que pronto acudamos al Distrito Digital a la inauguración de esa sede!