BENIDORM. Después de varios intentos infructuosos para desbloquear la actuación urbanística de una zona estratégica de Benidorm, los promotores del Plan Parcial Ensanche Levante han dado forma a un documento que marcará el desarrollo de esa zona para las décadas de los años 20 y 30. De los 575.000 metros cuadrados que abarca el proyecto, el 65% (370.000 metros cuadrados) se destinan a dotaciones públicas, y el 35% restante (205.000 metros) a suelo lucrativo, sobre el que se erigirán complejos residenciales y establecimientos hoteleros siguiendo escrupulosamente el llamado “modelo Benidorm”, que prima la construcción en vertical para liberar espacio.
La “versión preliminar” del desarrollo del sector, llamado a completar la trama urbana de la zona de Levante, ya ha sido facilitado a los grupos políticos del Ayuntamiento de Benidorm y a todos los servicios técnicos afectos, que tendrán que valorar el documento y marcar cambios si los consideran necesario. El conjunto de la ciudadanía también podrá opinar al respecto cuando el documento salga a exposición pública.
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) atribuye a este sector la función estratégica de completar la malla urbana de la zona de Levante de Benidorm, asignando un uso residencial-hotelero con una intensidad media-alta, garantizando la sostenibilidad y reforzando un modelo económico-turístico de calidad que es la principal fuente de ingresos y empleo de la comarca.
El Plan Parcial respeta las determinaciones del Plan General. La superficie de suelo destinado a usos lucrativos apenas supera los 200.000 metros cuadrados, y en la zona de uso residencial-turístico la edificación está limitada por una ocupación del 30%, siendo obligatorio que al menos el 50% de la parcela tenga laconsideración de suelo permeable, no sellado.
Esto quiere decir que el suelo realmente ocupado por la edificación rondará los 60.000 metros cuadrados, lo que supone aproximadamente un poco más 10% de la superficie total del sector.
El documento contempla una altura de la edificación residencial-turística en el entorno de las 20 plantas, aunque puede superarse sin limitación, y en cuanto a la intensidad del uso residencial-turístico, se adopta un modelo que permite adoptar los estándares de dotaciones públicas más elevados, planteando la compatibilidad del uso hotelero con el residencial..
Esta Versión Preliminar del plan, tomando como referencia la evolución histórica del barrio de Levante de Benidorm, y sus datos demográficos, considera como escenario factible que un porcentaje importante de la edificabilidad residencial teóricamente prevista se materialice finalmente en el uso compatible hotelero, pudiendo ello suponer aproximadamente entre 15 y 20 nuevos complejos de este tipo.
Estos datos significan, de facto, que la oferta de alojamiento de Benidormpodría crecer en esos 20 años hasta en un 15%, dado que de los 131 hoteles existentes en la actualidad en el municipio se podría pasar a los 151, ampliando de forma considerable el número de camas a ofertar, y consolidando a la villa en su destacado puesto en los mercados nacional e internacional.