Enrique Ortiz, durante su participación en la comisión de la estación de Benidorm. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El empresario alicantino Enrique Ortiz vuelve al centro de Alicante. Según ha podido confirmar Alicante Plaza, el constructor está terminando de habilitar las oficinas que posee en el número 36 de la avenida de Alfonso X el Sabio para instalar de nuevo en ellas la sede de su grupo empresarial. La razón es que el parque comercial de Isla de Corfu está al 100% y Ortiz ha alquilado a un nuevo inquilino el local que venía utilizando como oficina en los últimos tiempos.
El complejo de Isla de Corfu, cuyos principales inquilinos son Mercadona, Lidl y Burger King, ha despertado el interés en los últimos meses de otras muchas empresas y marcas comerciales, que han optado por instalarse en este complejo junto a la Gran Vía, muy cerca del puente rojo. Recientemente abría sus puertas en la planta baja la segunda tienda de la cadena británica Dealz en la ciudad, y ahora Ortiz ha alquilado el local que él mismo venía ocupando junto al gimnasio McFit en la planta superior, y ha decidido volver al centro.
Este movimiento supone en realidad un cambio de planes, ya que el empresario tenía en alquiler o venta su antiguo despacho de Alfonso X el Sabio desde hace años. Sin embargo, parece que en este caso no han aparecido interesados, y sí en el de Isla de Corfu. Así, como ha podido constatar este diario, el cartel de 'se alquila' desapareció de la fachada del número 37 de la avenida a finales de verano, y en estos momentos los operarios llevan a cabo las labores de acondicionamiento de la oficina, antes de la mudanza.
De este modo, el constructor alicantino regresa al que fue el despacho histórico de sus empresas, agrupadas ahora bajo la matriz Grupo Cívica Construcción y Servicios del Mediterráneo, el antiguo Grupo Ortiz, que dirige las participaciones del empresario en el resto de sociedades que forman el entramado. El grupo se anotó el último ejercicio del que ha presentado cuentas (2017) un beneficio de 6,1 millones de euros. Estas oficinas, precisamente, son las que registró la Policía hace más de una década en el marco de la operación Brugal, por el que el empresario está procesado junto a Sonia Castedo y Luis Díaz Alperi.
Como ha venido contando este diario, el constructor ha agilizado en este ejercicio su relevo generacional, situando a sus hijos y su cuñado al frente de la mayoría de empresas que forman parte del holding. El empresario lleva tiempo queriendo 'jubilarse' y apartarse de la primera línea. No solo se ha ido retirando progresivamente de la rama de negocio de las concesiones, también quiere que el protagonismo recaiga cada vez más sobre sus hijos y especialmente sobre su primogénita, Laura Ortiz. El plan estratégico de Cívica pasa por centrarse en los próximos años en la promoción, como een el PAU-2 o Vistahermosa.
