ALICANTE (EFE). El empresario alicantino Enrique Ortiz, principal accionista del Hércules, afirmó este viernes que lamenta la dimisión presentada ayer por el presidente, Quique Hernández, y aseguró mantener la misma ilusión del primer día por llevar a la entidad alicantina al fútbol profesional.
Ortiz, en declaraciones a Radio Alicante, reconoció que no esperaba la dimisión de Hernández, al que calificó como “amigo” y desveló que vino motivada por no aceptar las condiciones del valenciano para asumir la dirección deportiva.
“Cuando falló Carmelo del Pozo se le dijo que la mejor opción podía ser él. Dijo que le hacía ilusión, pero que necesitaría apoyos. Hizo un planteamiento y esa persona, aprovechando el momento, realizó una petición desorbitada. Y se le dijo que no. Ese pudo ser el detonante”, explicó el empresario, quien acumula dos décadas al frente de la gestión de la entidad.
El empresario indicó que a Del Pozo, que rechazó semanas atrás la oferta herculana, se le garantizó “independencia total y tres millones de presupuesto” para confeccionar la plantilla, pero justificó la negativa del segoviano “por la presión que tenemos todos aquí”.
Ortiz dijo que el Hércules está “agradecido” a Hernández y recordó que “siempre que ha habido un incendio ha venido a apagarlo”.
“Me ha dolido su dimisión porque es mi amigo y es buena persona, pero tenemos problemas más graves”, argumentó el empresario, quien pidió paciencia a la afición porque “sigo teniendo la misma ilusión del primer día”.
El accionista herculano confirmó que el club ha recibido infinidad de ofrecimientos para la dirección deportiva, pero descartó la opción del regreso al puesto de Javier Portillo, ex jugador y su yerno.
“Nunca va a estar en un área de responsabilidad directa del club, como tema deportivo o director general, sino de representatividad y con el consejo”, adelantó.
Enrique Ortiz dijo que es una “falta de respeto” dudar de la profesionalidad de las personas que han dirigido la entidad en los últimos años y defendió a su socio Juan Carlos Ramírez, muy criticado por la afición, con el que espera seguir trabajando.
“Un club no lo puede llevar solo una persona porque hay que hacer una inversión importante. Cuantos más, mejor. Y para uno que tengo, si lo dejo ir sería una pena”, explicó Ortiz, quien dijo haber buscado “infinidad de empresarios y nunca he encontrado ayuda”.
El propietario mayoritario del club defendió que mientras el Hércules esté en manos de alicantinos “siempre será de la ciudad” y admitió haber realizado en estas dos décadas una inversión en el club superior a los 70 millones de euros.
El dirigente no quiso entrar en las críticas de la afición pero indicó que hay personas en el entorno del Hércules “que prefieren que el club desaparezca antes de que esté yo”.
Por último, dijo que el Hércules no necesita ser vendido sino que colabore el mayor número posible de personas en su gestión y reiteró su deseo de que su propiedad no salga de la ciudad.
“Que nadie dude de que voy a darlo todo y hacer todo lo posible para que el Hércules ascienda antes de vender. Mientras esté vivo mantendremos al Hércules”, sentenció.