Los ediles de la corporación municipal, durante el minuto de silencio en señal de duelo por la última víctima de la violencia de género. ALICANTE. Los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento de Alicante (PSPV-PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox) dan por cerrada la presentación de enmiendas al proyecot de presupuesto trazada por el equipo de Gobierno (PP y Cs) para 2020 con más de 200 propuestas de modificación de partidas. Todo, al margen de la enmienda a la totalidad de devolución anunciada por el PSPV-PSOE con el propósito de forzar al bipartito a elaborar una nueva planificación económica en la que se dé cabida a un espacio de negociación política (no limitado a cambios internos en los fondos dedicados a cada concejalía) con el conjunto de la oposición.
Lo cierto es que las propuestas desveladas hasta ahora afectan a múltiples variables en función de las necesidades que cada formación considera prioritarias. Con todo, a grandes rasgos sí podría considerarse que los tres grupos políticos del eje progresista tratan fundamentalmente de reforzar las inversiones en los barrios, mientras que Vox pone en el punto de mira prácticamente todo tipo de subvención municipal para plantear el uso de esos fondos en mejoras en las partidas rurales o en actuaciones de reconocimiento a la labor de las fuerzas armados o la Guardia Civil, por ejemplo.
Por partes. El PSPV-PSOE (el grupo mayoritario de la oposición, con 9 concejales) prevé registrar hasta 108 enmiendas parciales (adicionales a la enmienda a la totalidad, ya mencionada) con cambios que trasladarían el destino de más de 1,6 millones. Parte de esas peticiones de modificación tratan de proveer fondos para la construcción de dotaciones en los barrios, como centros sociales comunitarios. Además, proponen un refuerzo en la protección del patrimonio cultural público. Y, entre otros puntos, también recogen una apuesta por el fomento del emprendedurismo y el desarrollo de la industria digital desde la Agencia de Desarrollo Local mediante la creación de una línea de crédito con obligación de retorno de modo que permitiría seguir financiando nuevos proyectos.
En esta línea, entre sus propuestas también se incluiría la restitución del tipo impositivo del IBI anterior a la bajada lineal del 5% impulsada por el PP en el último tramo del pasado mandato con el propósito de obtener los 4,5 millones que dejarían de ingresarse. Igualmente, se plantea dejar sin efecto la consignación destinada a amortizar deuda (en torno a otros 4 millones), puesto que se considera que el nivel de endeudamiento municipal actual ya es muy bajo y no resulta prioritario seguir reduciéndolo. Así, se conseguiría aumentar el capítulo de inversiones (que ahora asciende a 15 millones) para contar con un presupuesto expansivo, frente a la contención que recoge la propuesta del bipartito incluso después de haber superado las restricciones que imponía el Plan de Ajuste. Con todo, el detalle concreto de sus planteamientos no se dará a conocer hasta este miércoles, en una comparecencia pública.
Unides Podem, registra 17 propuestas de modificación respecto a distintos órganos gestores en las que se incluyen 74 movimientos de partidas. Como el PSPV-PSOE, también apuesta por incluir, al menos, partidas simbólicas de un euro -que serían suplementadas con posterioridad- para ejecutar actuaciones como la reurbanización de la Plaza Nueva, la construcción de pasarelas en la zona del futuro Parque Central de Renfe, o para la construcción del centro comunitario intergeneracional de Benalúa o el proyecto del centro social de San Blas, entre otros. Los fondos para crear esas partidas se detraerían de la consignación prevista para la Concejalía de Urbanismo (en concreto, en la partida para la redacción de proyectos del Palacio de Congresos).
El PSPV-PSOE plantea dejar sin efecto la bajada lineal del 5% en el IBI y no reducir más deuda para ganar 8,5 millones en inversiones; Unides Podem pide implantar el servicio de recogida de residuos puerta a puerta, y Compromís, los centros comunitarios de Benalúa y San Blas
Además, también propone destinar 7 de los 14 millones destinados a la recogida de residuos para poner en marcha el sistema de recogida puerta a puerta con una dotación de 5 millones y ampliar la campaña del quinto contenedor (residuos orgánicos) con 2 millones más. Todo, al margen de la ejecución de diversas mejoras en el centro de tratamiento de residuos de Fontcalent.
Por último, también piden un refuerzo en las actividades culturales de apoyo y dinamización al comercio y la hostelería, el desarrollo de actividades de promoción del empleo cultural, la construcción de un centro de intervención de baja exigencia, la elaboración de una ordenanza de lucha contra la violencia de género o la elaboración de un Plan Municipal de Atención a la Diversidad, por ejemplo.
Compromís, que habría trazado 25 enmiendas (igualmente, cada una de ellas con varios movimientos de partidas), pone el foco igualmente en la construcción de equipamientos sociales pendientes de construcción en los barrios de Benalúa y San Blas. Para ello, también plantea detraer fondos destinados a la redacción de proyectos del Palacio de Congresos. En esta línea, también prevé la recuperación de proyectos que no llegaron a ejecutarse durante el pasado mandato como la construcción de la tercera escuela infantil municipal, el centro de interpretación de la memoria o la transformación del antiguo matadero en un centro dedicado al emprendedurismo, en la línea de la estrategia de digitalización de la economía puesta en marcha por la Generalitat, como fórmula para fomentar el empleo. Como en el caso del PSPV-PSOE, los detalles de sus propuestas se darán a conocer este miércoles.
Y, por último, Vox formula 16 enmiendas en las que propone suprimir o reducir prácticamente todas las líneas de ayuda contempladas en la propuesta del bipartito. Entre ellas, las subvenciones para financiar gastos de funcionamientos de los grupos políticos municipales, o las subvenciones para gastos de funcionamiento de entidades de interés municipal y de fomento a la participación ciudadana. Con esas partidas, plantea la puesta en marcha de una oficina móvil del Servicio de Atención Integral a la Ciudadanía (SAIC) para facilitar la cumplimentación de trámites a las personas mayores.
También propone reducir los fondos destinados a publicidad y propaganda para impulsar actuaciones de celebración con motivo del 12 de octubre (Día de la Hispanidad) o para construir un monumento dedicado a las Fuerzas Armadas en la Plaza de la Muntanyeta. Como el resto de grupos de la oposición, también solicita reducir los fondos para redacción de proyectos del Palacio de Congresos para dar pie a otro de remodelación de la Plaza Nueva y para reacondicionar la calle San Francisco.
En inmigración, Vox reclama recortar 60.000 euros en subvenciones para formación y sensibilización y en proyectos de desarrollo para redirigir esa suma a subvenciones en conflictos, catástrofes y ayuda humanitaria. Y en Igualdad, plantea eliminar los 34.000 euros destinados al servicio de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género, y reducir en 17.000 euros la partida de implementación del plan municipal de igualdad, además de otros 5.000 euros de apoyo al movimiento LGTBI, para crear una nueva partida de 71.000 euros dedicada a poner en marcha un programa de atención y ayuda a mujeres embarazadas.
¿Cuál es el siguiente paso tras el registro de las enmiendas? Los técnicos de la Concejalía de Hacienda deben someterlas a estudio y elevar una propuesta de admisión o exclusión tras comprobar su viabilidad desde el punto de vista formal. Después, se debatirán y se votarán en comisión de Hacienda antes de que pueda convocarse el pleno de presupuestos. En un principio, el bipartito había barajado la posibilidad de celebrar una sesión extraordinaria a mediados de marzo. Sin embargo, todo parece indicar que el pleno podría retrasarse incluso hasta mediados de abril.
