ALICANTE. Nada de confiarse con el Penya Independent y el resto de conjuntos que pelean en la parte baja de la tabla, no obstante sus números. Lo venía a decir el martes Marcos Mendes en una entrevista en Alicante Plaza, lo refirmaba Josema Gómez tras la cita con el Torpedo Kutaisi y, por si alguno se despista, el entrenador Rubén Torrecilla lo recordaba este viernes, en la previa del choque ante el conjunto de Sant Miquel de Balansat, parroquia de la ibicenca Sant Joan de Labritja.
Tras tres victorias, siete empates, 12 derrotas, 17 goles anotados y 34 encajados, el Penya arranca la jornada 23 como segundo por la cola en la tabla, empatado a 16 puntos con el colista La Nucía, además de como el equipo menos realizador y el más goleado.
El Hércules viene de ganar al Andratx, el último adversario al que precisamente el Penya Independent derrotó (2-1), un triunfo con el que ponía fin a una racha negativa de seis encuentros sin conocer la victoria, de los que había perdido la friolera de cinco consecutivos. Tras esa victoria, los hombres de Mario Ormaechea perdieron como locales con el Valencia Mestalla y empataron con Cerdanyola en Les Fontetes (1-1) y con el Europa en el Municipal de Sant Miquel de Balansat (1-1). Para Rubén Torrecilla, ese último resultado (que favoreció a su hombres, pues el Europa intercambió con el Hércules la primera plaza por la cuarta plaza) debe pesar más en la mente de sus futbolistas que el hecho de que el Penya Independent sea el peor equipo del grupo en las últimas diez semanas de competición o que para encontrar su única victoria (0-1) como visitante haya que remontarse a octubre, cuando ganó en el Olímpic Camilo Cano (un resultado que le costó el puesto en el banquillo rojillo a Raúl Garrido).
Torrecilla aventuraba otro partido en el que su equipo habrá de hacer gala de paciencia ante un adversario que apuesta por la defensa poblada (tres centrales y dos laterales), que ha anotado sus últimos cinco tantos en la segunda mitad (cuatro de ellos a partir del minuto 70), puntuado en siete de sus 11 salidas (la citada victoria y seis empates) y que habiendo dejado solo tres veces la portería a cero en lo que llevamos de curso, las tres lo ha hecho a domicilio.
La de este domingo será su primera visita al estadio Rico Pérez y la quinta a un equipo de la Comunitat en lo que llevamos de curso: juega sus encuentros como local sobre césped artificial, una superficie sobre la que perdió en Torrent, pero sobre verde natural ha empatado en Alzira y Paterna y ganado en La Nucía.