DÉNIA. Los empresarios del Mercat de Dénia temen pérdidas del 75% en los próximos meses ante el inicio de las obras de reparación del recinto, que incluyen la renovación del suelo. La previsión del Ayuntamiento es iniciar los trabajos este mismo 18 de octubre, con la primera fase. Esto obligará a que cierren la mitad de los casi 40 locales que hay.
Las obras durarán tres semanas. El mismo plan se iniciará el 6 de noviembre, si todo va bien, con la otra mitad, que también obligará a cerrar al resto de paradas. Este cese de la actividad no agrada a los dueños de las paradas. “Hemos hecho sugerencias al consistorio que no las han atendido del todo”, ha precisado la presidenta de la Asociación del Mercat de Dénia, Neus Nácher.
La responsable del colectivo ha explicado que si hay locales que no están operativos en las próximas semanas “es posible” que clientes que compran en varios establecimientos en cada visita no acudan al Mercat. A todo esto ha agregado que tres semanas es “excesivo”. Esto puede suponer “pérdidas del 75%” durante los 21 días que confía el Ayuntamiento que dure cada fase de los trabajos.
Nácher ha reconocido la necesidad de las obras para cambiar el suelo y modernizarlo, pero afea al consistorio que haya hecho “poco caso a las propuestas del colectivo”. “Hemos estado en muchas reuniones, pero nuestras sugerencias no se han tenido muy en cuenta”, ha añadido.
La empresaria ha dicho que el inicio de las obras es inminente y que todo “se ha juntado”. “En los momentos en los que estamos no puedes subir la tasa de ocupación por metro del mercado, hacer obras y mientras tanto que se dispare la luz”. El Ayuntamiento anunció hace dos semanas el aumento del impuesto por metro lineal a los establecimientos del Mercat, de 28 a 35 euros.
“Es cierto que no sube desde 2011, pero tendrían que habernos avisado y haberlo hecho de forma escalonada. Nos enteramos del aumento el día antes del pleno”, ha lamentado la responsable del colectivo. A todo esto ha añadido que por el momento “los locales están aguantando”, pero que la asociación teme que estos tres factores acaben con el cierre de algunos establecimientos.
Otros vendedores consultados han ido más allá y han explicado que existe “malestar con el Ayuntamiento”, prefiriendo mantener el anonimato. “Hay falta de atención y no escuchan nuestras propuestas, deben atendernos ya que somos nosotros los que abrimos cada madrugada y sabemos lo que ocurre”, añadió una vendedora de otra parada.