EL VERGER. Los empleados de la fábrica de Bimbo de El Verger siguen luchando para evitar el cierre de la planta, cosa muy poco probable, o para lograr las mejores condiciones para todas aquellas personas que van a perder su empleo. Por este motivo, casi la totalidad de los operarios de la factoría han participado en una concentración este lunes 12 de febrero en Madrid. La manifestación ha reunido a algo más de un centenar de personas, muchas de ellas de El Verger, pero también de otras plantas toda España.
Mientras tanto, la fábrica de El Verger está parada, ya que se han programado tres días de huelga absoluta, donde la planta está cerrada y sin producir, desde este lunes hasta el miércoles 14 de febrero. Estas jornadas se unen a otras de paro ya realizadas en semanas anteriores y a una manifestación que se produjo en la localidad de la Marina Alta.
Los trabajadores de El Verger han ido hasta la capital para dejar claro ante la sede social de Bimbo su malestar ante la clausura casi inminente de la fábrica de la Marina Alta, que lleva en manos de la firma más de 50 años y que antes fue de la mítica empresa Magdalenas Ortiz. Bimbo tiene su sede en el Polígono Las Mercedes de la Madrid.
Hasta allí han ido unos 80 trabajadores de El Verger, pero junto a ellos han participado empleados de otras factorías, que han querido solidarizarse con ellos y mostrar ante los máximos representante de la empresa su malestar con el cierre de una planta histórica. “Han venido a apoyarnos desde fábricas de toda España: Canarias, Valladolid y Guadalajara, entre otras. Saben que el cierre de El Verger puede que no sea el único y que quizá después de que se cierre una fábrica clave en la estructura de Bimbo puede ir cualquier otra”, han indicado desde el Comité de Empresa de Bimbo El Verger.
Un grupo de trabajadores, en uno de los accesos a la sede social.
La exigencia del Comité de Empresa es que no cierre la planta de El Verger. Esa ha sido su máxima durante los encuentros que han mantenido con directivos de la firma, pero los trabajadores ya se han hecho a la idea de que la “decisión está tomada” y sólo les queda negociar las mejores condiciones: “Por eso hemos venido a Madrid, para que vean que estamos dispuestos a luchar y a presionar hasta donde haga falta para que nuestra labor de tantas décadas en esta empresa sea recompensada. No pueden venir y decir: cerramos y cien personas a la calle de un día para otro”.
Bimbo tiene fecha para la clausura, el 31 de marzo, pero este 15 de febrero expira el plazo de negociaciones para fijar pagos, acuerdos o indemnizaciones. Los empleados quieren 45 días por año trabajado, con tope de 3,5 años. De hecho, en las reuniones han rechazado las propuestas de la firma. La primera, la que contempla la normativa actual, 20 días y otra de 25. Se llegó a hablar de una tercera propuesta de hasta 33.
Los empleados que llevan en la fábrica desde antes de 2012, les corresponde por Ley los 45 días y 3,5 años, pero el resto serían los que saldrían más mal parados. “Por este motivo hemos iniciado la lucha, al final somos un equipo de cien personas que se queda en la calle, todos en edades muy complicadas. Padres y madres de familia, con hijos pequeños. Esto es un drama, no es sólo que cierra una fábrica”.
Participantes en la concentración.
El cierre de El Verger está justificado por la empresa por cuestiones técnicas y organizativas, no porque no sea rentable o tenga pérdidas. En la fábrica hay dos líneas de producción que se quieren trasladar a otras plantas, se ha hablado de varias desde la empresa, pero ya se sabe que se van a Cataluña. Bimbo ha ampliado la factoría de Santa Perpetua, para que pueda asumir todo el trabajo de El Verger, pese a que cuenta con plantas en Paterna, Guadalajara, Valladolid y hasta en Canarias.
La protesta en Madrid contaba con autorización, estaba programada de 11.30 a 13.30 y en esas horas se ha realizado. Los trabajadores han ido y han vuelto en varios autobuses. Dos de los empleados han sido sancionados por la Policía Local de Madrid: “Ha venido un agente y ha sancionado a dos personas porque estaban en la calzada y no en la acera, cuando todos hemos estado en la acera, si alguien no lo estaba habrá sido momentáneo, no había intención de crear malestar, sólo que nos vieran desde dentro de la sede social de Bimbo”.
El principal centro hospitalario de HCB en la Marina Alta logra en solo dos años un reconocimiento que refuerza el compromiso del grupo con la calidad y sostenibilidad