Salvador Navarro y José Juan Fornés, entre los asistentesDÉNIA. La jornada de Baleària estuvo marcada por la actualidad y todos los ponentes dedicaron unas palabras de condena a los atentados y de recuerdo a las víctimas. No en vano, nada más comenzar, el presidente de la naviera, Adolfo Utor, pidió un minuto de silencio en su memoria.
Al acto asistieron unas 200 personas, entre ellas, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, el director general de Masymas, José Juan Fornés, el presidente de Rolser, Juan Server, el presidente del Levante UD, Quico Catalán y su padre Pedro Catalán (Torrescamara), el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la número dos de la Conselleria de Transparencia, Zulima Pérez, la consellera de Cultura de Baleares, Fany Tur, el concejal de Cultura de Ibiza, Pep Tur, y políticos locales como el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, el vicealcalde, Rafa Carrió, y el diputado en Corts de C's, Tony Woodward, así como otros concejales y alcaldes de la Marina Alta, o empresarios de la zona. Tampoco faltó el presidente de Ediciones Plaza, Enrique Lucas.
En la presentación, Utor comentó que habían decidido mantener la jornada porque “es una forma de reflexión para resolver los grandes problemas de este mundo”y estar firmes “todos contra la barbarie del terrorismo”. Mientras que Pajín, se refirió a que a estos ataques “hay que responder con la justicia pero también con nuestros valores”, pero añadió que “ser justos y ser una sociedad acogedora de la gente que tiene problemas”.
Por su parte, el jefe del Consell, Ximo Puig, aseguró que había estado en contacto con su homólogo catalán, Carles Puigdemont, y que le trasladó el afecto y las condolencias en nombre de todos los valencianos. Puig remarcó el compromiso con la paz y la convivencia entre todos.
El presidente de Ediciones Plaza, Enrique Lucas, no faltó a la cita
