BRUSELAS. Con un país invertebrado, en el que se tarda más en tren de Valencia a Alicante que a Madrid, el Estado sigue priorizando las conexiones centrales sobre las del litoral, pese a utilizar los fondos europeos destinados al Corredor Mediterráneo. A una pregunta del senador de Compromís, Carles Mulet, la respuesta del Senado ha sido que se han destinado el presupuesto del Corredor a otras comunidades que no forman parte del litoral mediterráneo, como Madrid o Castilla-La Mancha.
El Senador de Compromís, Carles Mulet, designado por las Corts Valencianes y que forma parte del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal, planteó en una pregunta "si se habían destinado recursos económicos del corredor del Mediterráneo a otras zonas del Estado Español diferentes al Arco Mediterraneo (Andalucía, Murcia, País Valencià o Catalunya)”.
La respuesta dada por el Senado fue afirmativa, ya que “la definición del Corredor Mediterráneo de la Red Básica establecida en los Reglamentos Europeos se compone de los ramales litoral (arco mediterráneo) y central”. Ello, explica el Senado, excede el “ámbito de las Comunidades Autónomas mencionadas en la pregunta. Es decir, que se consideran Corredor Mediterráneo otros territorios que no tienen nada que ver con el literal mediterráneo.
Esta definición viene dada por los Reglamentos europeos que regulan la red de transporte europeo ferroviario, incluyendo desde 2011 el Corredor Mediterráneo. La propuesta pactada entre Madrid y Bruselas estableció como básicos el corredor Cantábrico-Mediterráneo, que enlaza el este de España desde Valencia y Sagunto con Bilbao y San Sebastián, y el Atlántico-Mediterráneo, que conectaría Valencia con Lisboa a través de Madrid. Ello implica seguir el modelo de la España radial, en la que todo pasa por su capital, en lugar de enlazar y vertebrar la periferia, como es la arco mediterráneo, tan necesario para la Comunitat Valenciana.
El Senado indica que, entre las actuaciones que se están desarrollando en el ramal central, destacan entre otras la renovación e implantación del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS) en la línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Sevilla, que incluye actuaciones en las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha y Madrid. También incluye la renovación integral y electrificación de la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza y las actuaciones de renovación en la línea Madrid-Jaén.
Esta actuación choca con las políticas de la Unión Europe, que favorece la conexión del litoral mediterráneo tanto para transporte de pasajeros como de mercancías. Una de sus prioridades en el transporte ferroviario, es el eje Algeciras-Marsella, para lo que hay varios programs con fondos europeos específicos. Pero en este caso, además, se están utilizando los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), post pandemia, dentro de los Next Generation EU,
La priorización de las líneas de lata velocidad, en concreto las que conectan Madrid con la periferia, han llevado a una carencia en el transporte y las comunicaciones por tren entre los territorios del arco mediterráneo e incluso internamente entre sus ciudades, como ocurre en la Comunitat Valenciana. A ello se suman las deficiencias en el transporte ferroviario e cercanías, que está gestionado por la red estatal de Adif, por falta de conductores, mantenimiento o renovación de máquinas y vagones.
La ausencia de interés por parte del Gobieno central para que la costa esté interconectada se traduce en el reciente anuncio del presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y del President de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de poner un tranvía que una Gandia con Denia. Se trata de un proyecto que pasará por Oliva y se realizará a través de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. Mientras, Mazón pugnaba con el Consell por el mismo trayecto y adelantaba que antes de final del año tendría preparado un estudio de este proyecto ferroviario.
La reivindicaciones de este tramo de la costa valenciana, totalmente aislado por ferrocarril, han sido lideradas por Jaume Talens i Vicent Serra, representantes de la asociación Esmorzar de la Terra. Talens manifestaba que, ahora, las autoridades “se dan cuenta de la situación en que se encuentran Gandia, Oliva, Dénia, y la necesidad de conectarlas dicen con un tranvía”.
Pero, añade, ”necesitamos que los ciudadanos de Alicante no tarden otras dos horas de las normales para ir a València, cuando en media hora menos están en Madrid”. Desde esta asociación se señala que "el problema lo tenemos en la estación terminal de Valencia, que nos hace perder recursos económicos del Corredor Mediterráneo hacia el centro de España”.
Para Talens, “nosotros presentamos un debate social y económico con un tren que unirÍA las comarcas centrales, Vall d'Albaida, El Comtat, l'Alcoià y la Marina. Mientras que Europa quiere un tren que vaya de Benidorm a la frontera con Francia en tres horas y media. Pero, tal vez lo que no quieren es vertebrar las comarcas”. Se refiere al proyecto del tren Valencia-Xàtiva-Ontinyent-Alcoi-Ibi-Alicante. En la actualidad están hechas las expropiaciones, excavaciones, explanaciones, los túneles (Gordo, Mariola, Font Roja), los puentes y viaductos, y las estaciones. "Sólo faltaban las vías y las campanas, pero lleva más de cien años paralizado por España”, explican desde Esmorzar de la Terra.