VALÈNCIA. (EP) Las medidas se enmarcan dentro de los compromisos contemplados en el Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 29 de marzo.
De esta forma, la Administración Pública busca posicionarse como modelo para otras administraciones públicas y entidades privadas con la idea de obtener, en el corto plazo, un ahorro en la factura eléctrica, así como contribuir al refuerzo de la seguridad energética del país.
Entre las principales medidas que contempla el plan figuran el establecimiento y racionalización de los horarios de encendido y
apagado de las instalaciones de climatización, iluminación y equipamiento ofimático. Además, se controlarán las condiciones de temperatura y se asegurará un nivel de ocupación óptimo de los inmuebles.
En cuanto a las medidas que hacen referencia al fomento de fórmulas organizativas que deben adoptar los empleados públicos, el plan contempla un refuerzo de la modalidad de trabajo a distancia para reducir el impacto energético, tanto por los desplazamientos al lugar de trabajo como por el consumo de energía en el propio centro de trabajo.
De esta forma, cada Ministerio o entidad estatal deberá aprobar un plan de trabajo que incorporará una declaración de puestos susceptibles para teletrabajar, que cumplan las condiciones para ello. Asimismo, el porcentaje mínimo de prestación de servicios presenciales siempre deberá ser superior al 40% en el conjunto de la jornada semanal.
Este nuevo plan complementará y redundará en la estrategia que está llevando a cabo el Gobierno en materia de eficiencia y ahorro energético. "Desde 2021 la Administración General del Estado está abordando un ejercicio de mejora energética sin precedentes", señalan desde el Miteco.