Elda, una ciudad que deja huella

ELDA. Historia, patrimonio, cultura, industria, gastronomía, deporte, ocio, comercio... Todo eso y mucho más es Elda, una ciudad que mira sus raíces con orgullo al tiempo que avanza en el presente dejando huella en su viaje hacia el futuro.

La historia de Elda, desde los albores de su nacimiento hasta prácticamente el presente, está llena de hitos que han ido forjando sus señas de identidad y sobre los que se ha levantado un rico legado cultural y patrimonial. Desde las antiguas huellas íberas hasta la rica herencia musulmana, desde los gloriosos momentos de la modernización, con la llegada del ferrocarril y la eclosión de la industria del calzado, hasta eventos que marcaron la historia de España durante el siglo XX.

Todos estos acontecimientos dejaron su impronta en el patrimonio histórico de Elda, en su cultura y tradiciones, en su gastronomía y en sus fiestas, en el carácter de sus gentes. Hoy, Elda es abierta y acogedora, industrial, trabajadora y emprendedora, comercial y divertida, moderna e innovadora, una ciudad que apuesta por la sostenibilidad y por la accesibilidad.

Una ciudad para recorrer sus calles y plazas, para conocer sus museos y su Teatro Castelar, para comprar los mejores zapatos de mujer del mundo, para practicar deporte al aire libre y, por supuesto, para disfrutar de sus fiestas y de su tradiciones.

En la actualidad, Elda sigue avanzando en su proceso de transformación y modernización para dar todo el protagonismo a las personas. La plaza de Arriba, la plaza del Zapatero, la plaza Castelar, la calle Juan Carlos I y el jardín de la Música son sólo algunos de los espacios públicos en los que late el corazón de Elda.

Recorrer las calles de la ciudad es descubrir un tejido comercial amplio y dinámico formado por establecimientos de proximidad, con un trato amable y cercano, y por dos mercados municipales donde encontrar los mejores productos.

La ciudad cuenta con un amplio patrimonio histórico, que incluye un Castillo-Fortaleza en proceso de restauración, el Yacimiento Arqueológico de El Monastil, el refugio antiaéreo de la Guerra Civil y edificios que en diferentes etapas de la historia tuvieron un protagonismo indiscutible. Además, el Museo Arqueológico y el Museo del Calzado permiten recorrer de manera didáctica buena parte de la historia de la ciudad.

El espíritu festero llena de color, música y alegría las calles durante todo el año: Moros y Cristianos, Fiestas Mayores, Fallas, Semana Santa y Navidad forman parte de un amplio calendario de celebraciones populares y multitudinarias en las que los visitantes también están llamados a participar. 

El deporte es otra de las señas de identidad de Elda, una ciudad que cuenta con instalaciones deportivas al aire libre que se pueden disfrutar de manera gratuita: skate park, pump track, circuitos de calistenia y vías ferratas de Monte Bolón son sólo algunos de los espacios públicos en los que practicar deporte, una pasión que cada día mueve a miles de personas.

Elda es una ciudad industrial, pero también cuenta con una gran oferta  cultural, de ocio y entretenimiento. El Teatro Castelar cuenta con una amplia programación de espectáculos para todos los públicos y a lo largo del año la plaza Castelar acoge conciertos musicales de todos los estilos. Las propuestas de ocio cultural se completa con una amplia oferta hostelera y de restauración en la que disfrutar de la cocina tradicional eldense, pero también de las propuestas más innovadoras y eclécticas.

En definitiva, Elda es una ciudad para vivirla y para disfrutarla.