VALÈNCIA. La Conselleria de Vivienda ya tiene prácticamente preparado el pliego del nuevo concurso para la cesión de suelo público a promotores con el fin de agilizar la construcción de vivienda en régimen de alquiler asequible. Una nueva convocatoria en la que se lleva meses trabajando con el fin de atraer al sector, después de que la primera edición quedara desierta porque los requisitos exigidos dificultaban la rentabilidad de los proyectos. Ahora se ha buscado corregir esa situación al calor de los fondos europeos, que prevén importantes ayudas para la colaboración público-privada en materia de promoción. Así, esta edición será por lotes y con ella se prevé levantar cerca de 1.100 nuevos inmuebles en el territorio valenciano.
De esta forma, como ya avanzara este diario, para esta nueva edición se movilizarán cerca de 54 de los 500 millones que repartirá el Gobierno este año para la promoción pública procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Un montante que se destinarán a subvencionar parte de la promoción de inmuebles del nuevo concurso de la Conselleria. Esta era una de las exigencias que el sector privado había hecho al departamento que dirige Héctor Illueca para poder presentarse y colaborar en la ampliación del parque público.
Por tanto, el nuevo concurso será posible gracias a la transferencia de esos fondos, que posibilitarán ayudas a los agentes privados de 700 euros por metro cuadrado, con un máximo de hasta 50.000 euros por vivienda. Unos detalles que se concretarán este viernes en un acto en la sede de la Conselleria, que contará con la asistencia de la ministra de de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, con quien se rubricará el acuerdo para la movilización de la inversión, explican fuentes de este departamento.
Este concurso se enmarca en el plan de Vivienda destinado a construir en cinco años 2.400 nuevos inmuebles en la Comunitat Valenciana. A través de la colaboración público-privada, esta iniciativa consiste en la cesión del derecho de superficie de parcelas públicas a los promotores durante un periodo de tiempo determinado. Las empresas construirán el edificio y lo explotarán durante ese periodo en régimen de alquiler asequible. Una vez finalizado el plazo, el inmueble será gestionado por la Administración valenciana, que en ningún caso perderá la propiedad de las viviendas, que pasarán a formar parte del parque público.
Una de las novedades del nuevo pliego es que los suelos públicos que se incluirán en la convocatoria, y que son propiedad de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha), se dividirán por lotes con la previsión de construir 1.100 nuevos inmuebles. Se baraja que sean unos tres y que incluyan una veintena de terrenos repartidos por el territorio valenciano, pero todavía se está perfilando, señalan las mismas fuentes. Un cambio respecto a la fallida primera edición, en la que se licitaron 29 solares públicos de forma individual. "Al final, se trata de que las compañías se adapten a la nueva realidad, porque este plan es una buena oportunidad para que se sumen al nuevo paradigma inmobiliario", recalcan desde la Conselleria.
Sin embargo, con la nueva fórmula se busca ofrecer las máximas rentabilidades a los promotores y hacer la convocatoria más atractiva. De hecho, se imita el modelo del Plan Vive, lanzado por la Comunidad de Madrid, que prevé la construcción de 5.406 viviendas y que también sacó los suelos en lotes. Hay muchas expectativas y confianza en que, con este nuevo modelo, el sector responderá, porque se calculan rentabilidades de hasta el 3,5%, explican.
La previsión es abrir el plazo de presentación de ofertas en el mes de junio, de acuerdo con el calendario fijado por Vivienda. Por tanto, las ayudas las recibirán los adjudicatarios, que podrán ser tanto empresas a título individual como en alianzas en forma de UTE. La cantidad subvencionable dependerá de diferentes casuísticas en función del precio del alquiler que se establezca y del IPREM que se fije, todavía por determinar. No obstante, el objetivo es facilitar el alquiler a colectivos con dificultades para acceder a un mercado en alza en los últimos años, tanto a nivel demanda como de precios.
Otra de las novedades de la nueva convocatoria será el tiempo de cesión de uso del suelo. En la primera, se fijó un plazo de 75 años, prorrogables por otros 15 más, pero el nuevo pliego establecerá 55 años, con posibilidad de aumentarlo si así lo acuerdan las partes implicadas. Para fijar el precio de los alquileres, se tomará como referencia el índice de precios que marque el Ministerio.
La baremación de las propuestas se basará en criterios sociales, de sostenibilidad y transición energética, por encima de cuestiones económicas. De hecho, el uso de materiales más eficientes y sostenibles se premiará, así como el uso de técnicas constructivas basadas en la industrialización de la vivienda.Y es que también se valorará el tiempo de la ejecución del proyecto, una de las principales ventajas de la casas por módulos y construidas mediante procesos estandarizados y mecánicos.
Se trata de un plan con el que se prevé levantar unas 1.100 viviendas en la Comunitat Valenciana, destinadas al alquiler, para responder a las necesidades de la sociedad. Esta será la primera fase, ya que los 54 millones serán la primera anualidad prevista para 2022. La previsión del Ministerio es movilizar otros 500 millones en 2023, de los que la Comunitat Valenciana recibiría otros 54 millones de euros el próximo año. Una cantidad que se destinará a una segunda convocatoria para construir otros 1.100 inmuebles.