MADRID (EP). El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, ha reconocido que no les "acaban de convencer" los tributos a banca y energéticas, ya que supone una "demonización" a determinados sectores.
Frente a esto, Pich ha instado a adoptar medidas para incentivar la inversión. "Los sectores, cuando ganan dinero, pagan impuestos y cuando pierden dinero, es su problema", ha apuntado Pich en rueda de prensa para analizar la última reforma fiscal.
La crítica, según Pich, es que parece que se ponen y se quitan impuestos "en función de jugadas exclusivamente políticas, independientemente de la recaudación o de los efectos positivos que pueden tener".
Por su parte, los economistas han alertado de que se ha abierto una brecha fiscal entre las personas físicas y las empresas, en relación a la tributación del ahorro, tras la aprobación de la reforma fiscal.
En concreto, los economistas explican que se ha aumentado el tipo hasta el 30% en IRPF mientras que en impuesto de sociedades se han reducido los tipos hasta el 20% en 2029. "Está claro que con la subida del tipo de la base del ahorro, en el último tramo de los 300.000 euros, pasando al 30% desde el 28%, se está produciendo una brecha importante en lo que es el ahorro en renta, con respecto al ahorro en sociedades y la tributación de ese ahorro que se va a ir reduciendo hasta un tipo del 20% en 2029", ha alertado el Consejo.
Los economistas también han lamentado que, un año más, los ciudadanos perderán poder adquisitivo como consecuencia de la inflación, ya que la tarifa general del IRPF sigue sin deflactarse.
De su lado, en el análisis sobre la última reforma fiscal impulsada por el Gobierno y aprobada por las Cortes Generales, los economistas han señalado el aumento de la doble imposición en el ámbito de las personas físicas, dado que los dividendos pueden llegar a tributar al 30%, mientras que, a partir del año 2029, los dividendos entre sociedades tributan solo al 1%.
En la reforma se penaliza a las grandes empresas recuperando los límites para compensar las bases imponibles negativas o para aplicar las deducciones internacionales por doble imposición, que el Tribunal Constitucional, a principios de año, expulsó del ordenamiento jurídico. "Esto genera incertidumbre y alto coste para las empresas que lo han recurrido", ha advertido el CGE.
Con todo, los economistas consideran que hubiera sido más conveniente aprobar estas medidas tributarias a través de una ley específica (como la ley de presupuestos) y no esperar "a última hora" para incorporar dichas medidas en una ley que aprueba el impuesto a las multinacionales.
De cara a 2025, el Consejo General de Economistas esperan que en el próximo año se asienten las bases para la reforma de un nuevo sistema de financiación autonómica.