ELCHE. La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana el borrador del reglamento orgánico de los distritos y juntas municipales. El alcalde, Pablo Ruz, ha explicado que se establecerán 13 distritos que abarcan las diferentes zonas del casco urbanos y pedanías. Cada distrito tendrá capacidad de autogestión y presupuesto propio para realizar contratos menores, lo que se conoce como "contratos a dedo", con el fin de poder atender las necesidades de cada uno de ellos de forma directa "y sin que tengan que ir pidiendo limosnas al Ayuntamiento", ha defendido Ruz.
En la práctica supone que en tres años esos 13 distritos gestionarán a través de contratos a dedo cinco millones de euros, lo que supone un 2% del presupuesto municipal, ha explicado la tercera teniente alcalde y líder de Vox Elche, Aurora Rodil. Esa es la meta para 2026. Para el próximo año, la cifra dependerá del presupuesto municipal, pero será inferior a esa cuantía para ir adaptándose a esa forma de funcionar hasta alcanzar esos cinco millones de euros en 2026.
El borrador ya está en exposición pública. La ciudadanía tiene 15 días para presentar alegaciones antes de que el documento pase por Pleno. El objetivo es someterlo a su aprobación en la sesión del próximo mes de agosto, ha manifestado Ruz, si bien su socia de gobierno, Aurora Rodil, ha puntualizado que los plazos dependerán del número de alegaciones que se presenten ya que "se responderán y tramitarán todas".
De esta forma, estos órganos de gestión divididos por barrios tendrán capacidad de gestión y contratación. Será el presidente de cada junta de distrito quien se encargue de gestionar la partida que le corresponde, que se distribuirá de acorde a criterios de extensión del territorio y población. El presidente lo elegirán los vocales de cada junta de distrito. Los vocales los designarán los grupos políticos. Serán 13, cinco elegidos por el PSOE, 5 por el PP 2 por Vox y uno por Compromís.
La figura de presidente podrá coincidir con la de alcalde pedáneo, que se elegirá en los próximos meses mediante un sistema de consulta popular. De esta forma, el equipo de gobierno conserva su mayoría en estas juntas de distrito y podrán elegir al presidente en el caso de que no tengan un pedáneo afín. El presidente estará por encima del pedáneo en estas juntas, pues recaerá en él la capacidad de gestión. Los presidentes no tendrán una remuneración fija, a modo de sueldo, pero sí recibirán compensaciones, que no se han detallado por "dietas, para que al menos no les cueste dinero el cargo", ha explicado Rodil.
El borrador establece la siguiente división de los distritos:
En cada distrito habrá una junta municipal formada por esos 13 vocales, aunque puede darse el caso de que en algunos distritos, por tamaño o núcleos poblacionales, haya más de una junta. Las asociaciones y colectivos ciudadanos podrán estar representados en estas juntas con voz pero sin voto. La labor de los presidentes estarán supervisadas por un concejal-presidente, cuya labor será básicamente de control.
El equipo de gobierno espera tener listo el reglamento a finales de año, ya que una vez se apruebe el reglamento provisional, una vez se resuelvan las alegaciones, deberá exponerse de nuevo al público por un periodo de treinta días para formular alegaciones. El objetivo pasa por una nueva forma de gestión focalizada en los barrios y pedanías que resuelva "de forma ágil" los problemas del día a día, ha señalado Ruz. Sin embargo, aún están buscando la fórmula para evitar duplicidades y que la junta de distrito no acabe contratando servicios, obras o equipamiento que se recoja en alguna otra partida o concejalía. En este sentido "el modelo que seguimos es el de Murcia, y en unos días mantendremos una reunión con los técnicos de allí para que nos expliquen cómo funcionan y nos ayuden a evitar esto", ha añadido el acalde.