ELCHE. Aunque se sabe que no habrá Festes d'Elx al uso, dado que a pesar del buen ritmo de vacunación, la pandemia aún mantiene a todas las administraciones alerta, desde el equipo de gobierno no se ha descartado que se pueda celebrar la Nit de l'Albà. De hecho, en el caso de que las autoridades sanitarias den su visto bueno, se celebrará, aunque hay que tener en cuenta que será difícil. Máxime teniendo en cuenta algunos ejemplos como el brote mallorquín que también ha tenido su impacto en Elche y que este sábado la mascarilla al aire libre ya no será obligatoria. Eso sí, desde el Consistorio se están haciendo los trámites habituales, por si hubiera un resquicio para poder celebrarla.
A este respecto, el equipo de gobierno ha declarado de tramitación urgente los servicios de seguridad privada de las actuaciones en la Rotonda Municipal y en el aparcamiento de la UMH, ya que lo que a día de hoy habrá seguro son conciertos al ser más controlables, pero también para la Nit de l'Albà. En ese sentido, fuentes municipales aseveran que el evento pirotécnico no se descarta, por lo que en esta inversión de algo más de 57.000 euros para la seguridad, se ha incluido también L’Albà, ya que necesitaría de vigilancia de las zonas de lanzamiento y seguridad al público.
El bipartito ha activado este trámite justificando que ante la incertidumbre e imposibilidad de celebrar actos festivos por las restricciones de la pandemia, "no ha sido posible concretar los términos de las actividades que se podían realizar, hasta la llegada de las últimas modificaciones que son algo más permisivas y permiten la realización de actuaciones en directo para un público sentado, así como la realización de espectáculos pirotécnicos siempre que se cumplan las condiciones sanitarias". Las elegidas aunque mermadas son los conciertos y la Nit de L’Albà. En el caso de que se decida celebrar, claro. En este supuesto, volvería a encargarse la Pirotecnia Ferrández, que tenía el contrato para varios años y que tras la pandemia quedó suspendido el año pasado.
Teniendo en cuenta que organizar una de las grandes fechas de las fiestas lleva alrededor de un mes, se tiene que tomar la decisión de forma casi inminente. A priori la idea es adoptar una decisión la próxima semana, o como tarde la semana siguiente: límite, principios de julio. No obstante, la edil de Fiestas Mariola Galiana ya advierte que esperarán a la evolución de los datos y futuras medidas sanitarias, por lo que actuarán según las autoridades superiores. Han consultado la decisión con la Delegación del Gobierno y con la conselleria de Sanitat, que serán quienes aconsejen para consensuar si hay fumata blanca. "Si la vamos a organizar pero después hay un perjuicio importante en la tasa de incidencia, no merece la pena, preferimos aplazar y celebrarla el próximo año como se merece", apunta Galiana.
Reconoce que es posible que se celebre si la tasa de vacunación sigue a buen ritmo, pero sobre todo si hay una tasa de riesgo que sea asumible; en el caso contrario se abortará la misión. Cabe recordar que el año pasado, a pesar de que en verano se relajaron los datos tras el desconfinamiento, se canceló también esta celebración para evitar aglomeraciones en las terrazas, "algo que no podemos controlar", apunta la concejal, al igual que las afluencias en los puentes para ver el espectáculo pirotécnico. "No es un castillo cualquier de otra ciudad, son tres cuartos de hora intensos y que generan mucha afluencia en varios puntos", argumenta.
Eso sí, lo que está totalmente descartado es que haya mascletaes, y explica que "no sería justo que no hubiera desfiles y sí mascletaes", que quedan fuera de las opciones al ser algo diario que también genera afluencias de público. A día de hoy, por tanto, tan solo se trabaja con eventos que permitan marcar y controlar el aforo, como son los conciertos, y se deja la puerta abierta a L'Albà. Eso sí, ello conllevaría también un importante despliegue de seguridad y un encaje complicado por la dispersión en las calles —hay hasta 15 puntos desde donde se lanzan los cohetes— y terrazas. Máxime teniendo en cuenta la experiencia del macrobrote de Mallorca que ha tenido impacto en Elche, o que los datos locales, aun siendo contenidos, crecen ligeramente. Ahora la Incidencia Acumulada (IA) está en 30,67 por cada 100.000 habitantes.
Otra cuestión no menor es que la Nit de L'Albà es un espectáculo íntimamente ligado a las fiestas en honor a la patrona local, la Mare de Déu de l'Assumpció, por lo que la ejecución de la noche pirotécnica estaría en cierta forma vacía de contenido ya que no se celebrará el Misteri d'Elx, punto culmen de las fiestas patronales entorno al cual orbitan el resto de actos. Hace varios días, el Patronato del Misteri decidió suspender ambas representaciones, esperando poder aplazarlas como mínimo a otoño si la situación mejora. Se arguyó que son más de 200 las personas implicadas en la celebración y hay varias zonas candentes de trabajo sin distancia, como las tramoyas, el propio cadafal con los actores, e incluso bajo del mismo con más operarios.
Por otra parte, aún no se han vacunado todos los cantores —cosa que en agosto se presume habría cambiado—, que refrendan la suspensión al no ver las condiciones idóneas para la celebración, teniendo también en cuenta la distancia en su reducido escenario o el aspecto estético como el del uso de las mascarillas. Una decisión que en cualquier caso ha generado enfado en parte de la sociedad ilicitana al celebrarse otros actos festivos y sociales de otra índole. En el caso de que se den las condiciones, se haría una excepción a pesar de esa 'falta de contenido' tras año y medio de pandemia.