ELCHE. En el Hort de Mezquita, donde se encuentra la sede de Cruz Roja en Elche, en la calle Gabriel y Galán nº33, se ubica también el gran y singular edificio con cúpula que se puede ver desde fuera del recinto, y que fue la vivienda del trascendente pintor granadino José María López Mezquita. Un inmueble sin uso que la ONG quiere poner en valor y que quiere transformar en "un referente nacional en cuanto a medio ambiente, refugiados y ayuda social", según trasladó la comitiva de la institución al equipo de gobierno esta semana.
Este pasado jueves el nuevo delegado en la ciudad, Antonio Ramón Guilabert, era recibido por parte del equipo de gobierno, junto al vicepresidente Nacional de Cruz Roja, Javier Gimeno, y del presidente Provincial de Cruz Roja, Francisco Galvan Riquelme, y el director técnico local, Javier Pavo. Ambas partes incidieron en su voluntad por llevar a cabo más acciones conjuntas, y dentro de los nuevos proyectos, Guilabert trasladó al Ejecutivo local varias iniciativas en colaboración con el Consistorio. Una de ellas es la mencionada Casa Mezquita, deteriorada por el paso de los años y que necesita una rehabilitación para su uso y puesta en valor.
El inmueble reformado por el arquitecto ilicitano Antonio Serrano Peral en 1952 —para albergar a la ONG—, del que destaca su cúpula semiesférica, además de una porchada ideada para aprovechar la luz natural. El destacado pintor granadino, influenciado por el costumbrismo de Joaquín Sorolla, encargó levantar varias décadas antes el mencionado edificio para utilizarlo como estudio. Se había visto atraído también por el palmeral, al igual que el artista valenciano, al que retrató en sus cuadros, e hizo muy buenas migas con el historiador ilicitano Pere Ibarra también por su arte pictórico.