ELCHE. Una de las premisas que planteaba el Interventor municipal de cara al plan para la mejora de la fiscalización que ha elaborado una comisión técnica interdepartamental era la de priorizar los pliegos de condiciones de cara a la ciberseguridad y la infraestructura tecnológica en materia de comunicación, también a nivel interno. De acuerdo a las exigencias, finalmente el equipo de gobierno plantea invertir 1,5 millones de euros en cinco años para este motivo, además de en mejora de las telecomunicaciones internas.
Así pues, desde Contratación ya está en marcha el proceso para buscar adjudicatarios que tendrán que implantar una mejora de las telecomunicaciones para los servicios e infraestructura de seguridad. Supondrá cada año hasta un máximo de 300.000 euros, llegando a invertir hasta 1,5 millones en el último año del contrato. La idea es instalar nuevo hardware y software, ampliar los equipos informáticos y herramientas que existen, así como implementar sistemas de monitorización y soluciones de seguridad que integren todo en una misma plataforma para responder ante amenazas y que el flujo de respuesta ante cualquier incidente de seguridad sea el mínimo.
En este sentido, cabe recordar que una auditoría realizada por Deloitte al Ayuntamiento en 2020, ya mostraba que entre los diez mayores riesgos que tenía el Consistorio, uno era el de la ciberseguridad, consecuencia también de la obsolescencia del equipamiento interno y su operatividad que ahora se pretende mejorar. El informe municipal indica que es necesario impulsar la digitalización del puesto de trabajo del personal público así como la en la operativa diaria de la Administración Pública, máxime teniendo en cuenta el cada vez más alto grado de dependencia de estos servicios para la actividad diaria del Ayuntamiento, ahora que ha implementado la administración electrónica.
Así pues, el objetivo del contrato va por varias vías. Una es que el funcionariado pueda estar conectado y acceder a todos los servicios que requiera para desempeñar su trabajo, siendo necesario evolucionar su conexión a red, de manera que se permitan distintas formas de acceso, y todas ellas seguras utilizando distintas tecnologías y desde cualquier ubicación. En segundo lugar, un red de comunicaciones que debe ser única y proveer servicio interoperable a todos los usuarios y servicios así como entidades dependientes de estos servicios. Por otra parte que obviamente sean más ágiles y sencillos, habida cuenta de los problemas que hubo sobre todo las primeras semanas de implantación de la administración electrónica.
Y por último, hacer frente a las nuevas ciberamenazas que aprovechan agujeros de seguridad con multitud de técnicas: malware, botnets, ataques DDoS (Denegación de Servicio), phising, ransomware, amenazas de los terminales móviles, etc... "Ya no sólo se trata de proteger equipos informáticos y de telecomunicaciones, sino que se hace necesaria una visibilidad total, protegiendo todo lo que está dentro y fuera de la red: usuarios, contenidos, dispositivos personales, terminales móviles, tráfico encriptado, servicios internos y servicios en la nube", apunta el informe técnico. A ese respecto, para la red de seguridad actual del Ayuntamiento se busca que evolucione desde una protección basada en denegar y permitir el acceso o la comunicación entre máquinas a una protección integral de la red, los servicios y los usuarios, removiendo los puntos ciegos para exponer las amenazas desencriptadas a las herramientas de seguridad apropiadas.
