ELCHE. Como ya dio cuenta Alicante Plaza el pasado año, la UTE Urbahormar, formada por Urbaser y CHM, había pedido licencia de obras para crear una nueva unidad en el vertedero ubicado en la Sierra de Els Cremats, la Celda 2, ahora en reserva. Estas celdas son grandes superficies en las que se depositan los residuos según convenga y que luego se sellan en forma de montaña. Actualmente el vertedero ya cuenta con una celda sellada, como se ve en la imagen, y ahora la UTE ha conseguido la licencia para levantar la segunda, que le fue concedida en noviembre de 2019.
Ahora con este permiso, la compañía tiene hasta 2024 para ejecutar la obra, que en cualquier caso, el proyecto no durará en principio más de 4,5 meses, que es el tiempo estimado de obras para la conformación del vaso de vertido y de instalaciones complementarias. Como ya ocurrió con la Celda 1 se diseña el vaso de vertido —el volumen total del vertedero— de modo que el balance de tierras (extracción-terraplenado) sea mínimo pero el suficiente como para generar suficiente excedente para acopios que servirán como material de cobertura, bien de las fases en explotación, bien para la construcción de nuevas fases. De este modo, para la actual fase se aprovechará material excedente de la excavación para la formación del propio vaso de Fase V-VI o sucesivas, "optimizándose por tanto el proceso constructivo", señalaba el informe.
Mientras que la la celda 1 tiene completa la capacidad prevista y la actual fase en en explotación actualmente agotará su capacidad útil en breve. Con la concesión de la licencia, los terrenos en los que se desarrollará la actuación de Sellado y Restauración de la Celda Nº. 2, propiedad del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos del Baix Vinalopó, se desarrollará la Fase V-VI de Celda nº 2, un total de un total de 33.443 m2. En cuanto a la cota prevista de residuos, ésta será de 243 metros, que tras el sellado a realizar una vez que se haya alcanzado la cota máxima de vertido será de 245,60 metros. Se espera que el sellado tenga una vida de al menos 30 años. No obstante, según la firma ilicitana Greene, las celdas podrían tener al menos el doble de vida útil con gasificación.
En total, la explotación durará 9 años y la previsión es que el vaso se llenará en 2030. Entonces habrá que sacar a concurso la gestión del mismo. Una vez finalizada la vida útil de esta fase y la capacidad de almacenaje de residuos de este nuevo 'vertedero', será íntegramente restaurada paisajísticamente e integrada en su entorno, "por lo que la alteración del paisaje será prácticamente nula", defiendía el estudio de integración paisajística.