El segundo edificio del Campus Tecnológico, con prioridad para la UMHELCHE. El proyecto de Elche Campus Tecnológico reinicia su comercialización. Después de la parálisis de toda la pandemia, y de tener que haber aplazado los planes, como en otros tantos proyectos, desde Pimesa se ha decidido volver al mercado ya a pesar de que la situación dista mucho de ser la adecuada. El reto es avanzar y dejar todo listo para cuando amaine la tormenta del coronavirus, y en el Consejo de Administración del lunes se dio luz verde a una bajada del 20% del precio de venta para quienes acaben adquiriendo alguna de las oficinas durante 2021.
Además fijar un nuevo precio para quienes compren alguno de los locales y espacios del principal inmueble, el único que actualmente está en venta, también se ha aprobado bajar el tipo de interés a aplicar para las operaciones de pago aplazado del 3% al 1,5% nominal anual y reducir el tipo de interés de demora del 12% al 8%. Cabe resaltar que el primer inmueble —diseñado por Serrano y Valderrama Arquitectos—, el más grande y que marcará la apariencia del resto de los edificios es el único que está ahora a la venta, pues el segundo y más pequeño —diseñado por Fuster Arquitectos— está reservado para la Universidad Miguel Hernández (UMH), que tendrá prioridad sobre el resto de interesados. Con todo, la rebaja del precio no solo se aplicará a la propuesta que se le entregará desde el Ayuntamiento, también previsiblemente al clúster biotecnológico de Aeba, que busca espacio donde ubicarse.
Tal y como indica la edil de Urbanismo y vicepresidenta de la entidad municipal, Ana Arabid, “en el contexto actual provocado por la pandemia de la covid-19 se hace más necesario que nunca establecer las condiciones más favorables posibles para propiciar el asentamiento de actividades en las actuaciones que promueve PIMESA, dando continuidad a las medidas de apoyo a las personas físicas y jurídicas arrendatarias de inmuebles aprobadas con anterioridad”.
Asimismo, no es la única novedad en lo respectivo a la comercialización del Campus Tecnológico, puesto que el pliego de condiciones para las condiciones de alquiler se prevé que salga en un par de meses, ya que para entonces ambos inmuebles estarán muy avanzados. En principio que estén listos antes del verano. Para entonces convivirán la opción de venta y de alquiler, aún en barbecho al no estar todo el acabado. Con la opción del arrendamiento, ya competiría abiertamente con otros proyectos como Distrito Digital, financiado por el Consell, mientras que el de Pimesa se está impulsando con fondos propios.
Por otra parte, la covid-19 ha cambiado todo el panorama, desde el plan de la empresa pública de venderse en sociedad a las empresas de la zona, cosa que no hará ahora, hasta el trabajo realizado con firmas interesadas en implantarse en este enclave del Parque Empresarial, pasando por la comercialización, que con la pandemia se había dejado para septiembre de 2020. En su día se hizo la convocatoria pública con una primera fase de convocatoria de comercialización que finalizó a principio del confinamiento. Las pocas empresas que estaban interesadas aparcaron sus movimientos por la incertidumbre económica, aunque ahora algunas han vuelto a la negociación, otras están expectantes, y han entrado en liza otras nuevas, que además van a presentar candidatura a los fondos europeos de reconstrucción. Lo cual no tiene que significar que sea una gran empresa, puede ser todo un sector, como ha sido el caso del calzado.
Es precisamente hacia firmas tecnológicas de envergadura a las que se está dirigiendo Pimesa porque tienen capacidad y por otra parte se cuenta con la nueva baza de los fondos europeos, ya que se entiende que el proceso de digitalización que se impulsará desde Europa es un incentivo que puede atraer a compañías hacia una iniciativa que estaba planteando este asunto antes de que estallara la pandemia. Además, desde Europa también se está intentando que las grandes compañías con depósitos en las entidades bancarias lo muevan, y por ello ahora los bancos están aumentando los intereses de los mismos para que ese dinero se 'mueva' y fluya hacia inversiones.
Edificio principal, diseñado por Serrano y ValderramaA este respecto, Pimesa busca a compañías que se quieran implantar en el inmueble, no que lo compren para luego alquilarlo a terceros, aunque si llega una oferta de este tipo, se estudiará. Recuperar la inversión tan pronto no es una prioridad; se buscó potenciar la venta para diferenciar el proyecto de otros y ahora con los nuevos precios se pretende estimular y apoyar al sector empresarial para que invierta. Según defienden desde la empresa municipal, este tipo de proyectos son de alquiler, por lo que es novedoso que sea una iniciativa para venta, lo que a su vez también sirve para testear el mercado; si no funciona, se priorizará alquilar.
Por último, y de cara a esta segunda fase en la que se pretende hacer un 'reset' comercial del proyecto, se busca también tocar la puerta de entidades relacionadas con la tecnología, no solo empresas: centros tecnológicos o universidades. Una valenciana también ha preguntado por el proyecto, aunque estos otros perfiles buscan alquileres y no comprar. Otra de las que estaría ahora encima de la mesa interesada es por ejemplo una empresa patrimonial que quiere trasladar sus sociedades. En cualquier caso, aún no se ha materializado nada, ya que por una parte es más dinero al ser compra de un espacio del inmueble, y por otra, la pandemia ha trastocado los planes de toda la economía.
