ELCHE. Las obras del Plan Centro siguen suponiendo un quebradero de cabeza para los vecinos por su lento avance en lo que respecta a las plataformas únicas, pero también para el bipartito, sobre todo en la polémica actuación de Nuestra Señora de la Cabeza. Después de los continuos retrasos en las obras, el equipo de gobierno ha optado por rescindir el contrato, pero tiene que buscar un encaje para poder finalizar las obras como Ayuntamiento, ya que la adjudicataria podría denunciar al ser la contratista legal.
En ese sentido, el departamento de Contratación está estudiando la situación, porque la intención del bipartito es acabar de forma urgente las actuaciones pendientes que quedan: acabar de pavimentar y asfaltar varios tramos —han quedado a otro nivel las trapas—, así como instalar una valla de la estación de autobuses que se quitó con la obra e instalar las luces LED que se habían diseñado para la reforma de la calle y que no se han implementado, aunque la empresa adjudicataria adquirió parte de ellas. El asfaltado, que será la actuación más cara, puede suponer alrededor de unos 4.000 euros, así que el equipo de gobierno quiere acabar por la vía rápido un proyecto que se la ha atragantado, llamado a ser en cierta medida emblemático al ser la puerta de entrada al centro y que desde hace casi un año lleva empantanado.
Al principio el Ayuntamiento propuso modificar las obras por cuestiones de instalaciones de luz, y después, al ajustar tanto el precio de la adjudicación, la concesionaria, una pequeña pyme, no ha cumplido con las expectativas y le ha venido grande el contrato. Aludió en su momento problemas con el suministro de materiales, así como que estaría teniendo problemas de cobro de otras contratas que tiene en otras partes del norte del país por la pandemia.
Sea como fuere, la entrada del gobierno sería de forma directa, no por la vía de la modificación del contrato de hasta un 10% según la legislación, porque esta ya se dio en el mencionado cambio el año pasado. Por eso Contratación tiene que presentar un informe para ver si podrían acarrear algún tipo de sanción estas actuaciones. Asimismo, el propio bipartito, que ha visto ya cómo se le ha atragantado una obra que a priori era sencilla, quieren aprovechar para añadir algún elemento, como bancos en alguna de las calzadas, aunque sería a partir del año que viene.
Semanas atrás, la oposición ha criticado las obras en varias ocasiones, tanto por el acabado, como hacía Ciudadanos por las distintas calzadas empleadas, como por parte del Partido Popular por el retraso en las mismas. Así, desde el pasado agosto, en el que se propusieron los cambios y tras una adjudicación de 269.000 euros, casi entrados en junio y después de prácticamente un año del trámite, la obra no ha finalizado y ahora queda ver cuándo podrán entrar de nuevos las máquinas a finiquitar lo poco que queda.
