ELCHE. El retraso en las obras de Nuestra Señora de la Cabeza se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para el bipartito por las constantes prórrogas. Y aunque el PP ha propuesto la rescisión, del contrato, desde el equipo de gobierno prefieren no recurrir a este paso por no dejar en punto muerto otra vez esta actuación en uno de los principales viales de entrada al centro de la ciudad. En cualquier caso, aunque el sobrecoste de 32.000 euros se aprobó en octubre, el mismo se debió a la omisión de varios aspectos en la obra antes de empezar en agosto.
A este respecto, fue en la Junta de Gobierno del 16 de octubre cuando se aprobó el sobrecoste. Las obras fueron adjudicadas a Edifica Vías e Infraestructuras el 29 de mayo. Una semana antes, el 22 de mayo, se adjudica vía contrato menor al arquitecto que diseñó el proyecto la asistencia técnica para la dirección de obra. A partir de entonces es cuando empiezan a llegar los problemas.
En retrospectiva, antes del inicio de las obras —el 10 de agosto—, el arquitecto plantea la necesidad de modificar el proyecto por cuestiones que no estaban planteadas inicialmente: reconsiderar dos pavimentos de la actuación para mejorar su resistencia, definir la canalización del nuevo alumbrado público debido a su omisión en el proyecto y prever la canalización para el soterramiento de las líneas aéreas de telecomunicaciones, tampoco previstas al principio. Aunque con el pavimentado se decidió cambiar tras consulta del arquitecto con el proveedor, en uno de los informes del expediente se especifica que sobre el soterramiento de las comunicaciones, "en el proyecto no se dieron instrucciones por parte del Ayuntamiento de realizar la infraestructura debido la alta duración en el tiempo de la gestión de Telefónica".
Algo que se informó el 4 de agosto y a lo que dio luz verde la Junta de Gobierno en octubre. Aunque las obras se adjudicaron por más de 263.000 euros, los más de 296.000 finales no suponían problema porque el pliego aumentaba casi un 12%, dentro de lo que permite la ley de contratos. Con todo, aunque tenían que haber finalizado en noviembre, la Junta ya tuvo que aprobar una prórroga hasta el 8 de enero por las obras, después por contagios de covid en la cuadrilla se hizo lo propio hasta el 30 de enero, y hasta ahora, aún por la falta de materiales, habrá que esperar a mitad de marzo.
Si bien es cierto que está habiendo problemas de suministro con proveedores por la pandemia —algo que le ha pasado también a Pimesa—, la propuesta que hizo la compañía era la segunda mejor, con 48 punto sobre 100, siendo la primera Construcciones Porticada, que logró la máxima puntuación, pero renunció a la adjudicación al señalar que se había equivocado de expediente al haberse confundido con cierta información. Sea como fuere, desde antes de las obras, que empezaron en agosto, se conocían los problemas con los materiales y lo cambios, pero habrá que esperar hasta marzo lo que tenía que finalizar en noviembre.
