ALICANTE. La cuentas 2021/22 del Elche de Christian Bragarnik (que cuatro meses después de recibir el visto bueno de los accionistas -es decir, del propio empresario argentino a través de Score Fútbol 2019- ha tenido a bien publicar en el portal de transparencia de su web corporativa, pero no en el Registro Mercantil), encierran cuestiones de naturaleza económica cuanto menos interesantes en lo que a planificación deportiva se refiere.
Desde que tiene el control accionarial, a Bragarnik se le ha reprochado no solo su gusto por ejercer el rol de director deportivo (tras la salida de 'Nico' Rodríguez en el verano de 2021 el puesto está vacante -aunque cuando no lo estaba el empresario también fichaba- y aunque en Argentina ya 'han nombrado' a Mauro Óbolo para el mismo, por el momento este sigue vacante pese a estar muy claro desde hace tiempo el destino del primer equipo), también el no formar una red de ojeadores de la entidad... pero la realidad es que esto último no del todo es así: puede que el Elche no cuente con una red de ojeadores propia, pero sí ha desembolsado importantes cantidades a empresas extranjeras por la realización de tareas de 'scouting' (e incluso pagado alguna comisión) en los dos últimos años. El club del Martínez Valero gastó servicios de profesionales independientes 1.125.303 euros en la temporada 2020/21 y 1.887.576 en la 2021/22. Esas dos cantidades incluyen, por ejemplo, el pago (alguien dirá que la inversión) de 315.790 euros (126.316 en la 2020/21 y 189.474 en la 2021/22) a una sociedad uruguaya por servicios de 'scouting', de acuerdo con un contrato de tres años de duración (vence en noviembre de este año) que contempla la obligación para el Elche de abonarle un fijo de 600.000 euros.
Pero es que tanto a dicha sociedad uruguaya como a una segunda (también con el 'scouting' como objeto social), a 30 de junio de 2022 el Elche les reconoció el derecho a percibir un total de 732.200 euros por su participación en el verano de 2021 en el traspaso al Sao Paulo del extremo 'Emi' Rigoni.
Todo lo anterior lo refleja el detalle "Servicios Exteriores" de la cuenta de pérdidas y ganancias de los balances de los últimos dos ejercicios, de los que se puede concluir también que hay 600.000 euros del traspaso del citado futbolista que, como consecuencia de lo pactado en el contrato del mismo, no se van a cobrar antes de junio de 2027 y que algo más de 1,8 millones se han de percibir progresivamente (de acuerdo con un calendario de pagos) de aquí a esa fecha: el Elche vendió al Sao Paulo los derechos económicos y federativos de Rigoni por 2.900.000 euros en junio de 2021. De esa cantidad, se encontraba pendiente de cobro 2.402.000 euros a 30 de junio de 2022, habiéndose registrado 1.802.000 en el activo corriente (a cobrar a corto plazo, en menos de cinco años) y los 600.000 restantes en el activo no corriente (a cobrar no antes de cinco años). Los balances lo aguantan todo.
Rigoni recaló en el Elche a finales del verano de 2020. Lo hizo a préstamo con una opción de compra (el club la ejerció antes de enajenar sus derechos sobre el futbolista) sensiblemente inferior a los citados 2,9 millones de su traspaso del que informó sin precisar la cantidad a percibir. El extremo ítalo-argentino causó baja tras participar en la 2020/21 en apenas 25 partidos oficiales (23 de LaLiga Santander y dos de Copa del Rey), en los que anotó solo un tanto. Rigoni juega hoy en la Major League Soccer, en el equipo de Austin (Texas).