ELCHE (EFE). El argentino Sebastián Beccacece, técnico del Elche, aseguró este domingo, en rueda de prensa, que los entrenadores viven de los resultados y que si no llegan lo normal es marcharse de los equipos.
El rosarino confirmó su mensaje del pasado jueves, cuando tras perder en Gijón indicó que lo normal es que deba dejar el club si el Elche, que ocupa plaza de descenso, si no es capaz este lunes de superar al Andorra.
“En la vida he sido así, frontal y transparente. Tengo respeto por el lugar que me ha recibido bien y que me hizo sentir parte siendo de fuera, pero hay cosas que no tienen que ver con el compromiso, sino con responder a la expectativa de lo que se espera y eso en el fútbol es ganar”, argumentó.
Beccacece indicó que el Elche “debería tener cinco puntos más, pero no los tiene”, y lamentó la imagen ofrecida por el equipo, sobre todo en Gijón “porque no me sentí representado y no estuvimos a la altura”.
El entrenador dijo que en su descarga podría hablar “de mil temas, como el mercado o que llegaron 13 jugadores nuevos”, pero incidió en no querer poner excusas.
“Hay conexión con el grupo, el director deportivo y la gente, pero necesitamos resultados. Por más que me duela en el alma dejar un espacio que quiero es lo que corresponde”, insistió al ser cuestionado por su futuro en caso de no ganar.
El rosarino admitió que en su decisión pesa una sensación de “orgullo personal” por no poder cumplir con lo que se espera de él y que necesita encontrar “resultados más allá de las sensaciones”.
El técnico aseguró que no lanzó este ultimátum para motivar a sus jugadores, a los que pidió que tengan confianza en ellos mismos.
“No veo tan extraño ni mensaje, estoy acostumbrado a la incertidumbre porque cada domingo tengo un examen. No soy Wegner o Guardiola, que lo gana todo. A los normalitos nos queda esto”, reflexionó Beccacece, quien desveló que tanto el propietario, Christian Bragarnik, como el director deportivo, Sergio Mantecón, le han mostrado su total confianza en las últimas horas.
“No hay reproches ni hacia ellos ni hacia los futbolistas. Nos contrataron para ganar. La gente nos ha dado mucho, nunca nos ha pitado. Y si no puedo darles algo me siento mal”, incidió el entrenador, quien volvió a recurrir a la realidad de la clasificación para explicar su situación.
El entrenador confió en que el partido ante el Andorra permita al Elche “tomar impulso” y recordó que el rival era un equipo al que “daba gusto verlo jugar”.
“Ha sufrido bajas del equipazo que había armado su entrenador. Maneja tiempo y espacio y es un equipo muy valiente”, dijo el rosarino, quien explicó que la forma de superar al Andorra es “con un esfuerzo máximo y estando muy juntos”.