ELCHE. Elche logró una tasa de ocupación hotelera del 61,7% en enero, lo que representa un aumento de 10,9 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra no solo supera ampliamente la tasa de ocupación del 50,8% registrada en enero de 2022, sino que también rebasa el 55,1% alcanzado en el primer mes de 2020. Respecto a diciembre de 2022, la tasa de ocupación aumentó 0,5 puntos.
En cuanto a la rentabilidad, el precio medio por habitación fue de 60,48 euros, un incremento de 9,20 euros en comparación con el año pasado. El precio, sin embargo, se redujo de manera significativa respecto a diciembre. Lo hizo en 8,13 euros.
Al analizar los datos de ocupación y rentabilidad de forma comparada con respecto al pasado año, hay que tener en cuenta que el primer trimestre fue un periodo de gran incertidumbre y despegue paulatino del sector turístico, porque Europa estaba saliendo de la pandemia.
Enero es tradicionalmente uno de los meses más flojos del año turístico. En esta ocasión no ha habido eventos profesionales, culturales o deportivos capaces de dejarse notar en la ocupación. Ni siquiera los fines de semana han mostrado un comportamiento sensiblemente mejor al del conjunto de la semana. Es la clientela de negocios la que mayoritariamente ha ocupado las habitaciones.
A escala nacional, la estadística turística muestra, con datos de diciembre, una tasa de ocupación hotelera del 47,3%. Los precios hoteleros medios se sitúan en 99,20 euros. En cuanto a la demanda internacional, la estancia media se sitúa en 2,76 días. Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández con datos muy positivos. En enero se han registrado 795.148 pasajeros, lo que representa un incremento respecto al mismo mes de 2022 de un 68,1% y también se supera la marca de 2019 en un 1,3%.
Las expectativas para febrero y el comienzo de la primavera son positivas. Parece esquivarse el escenario de recesión que amenazaba los principales países emisores en el entorno europeo y la demanda nacional se mantiene en un buen nivel de actividad. Las reservas anuncian tasas de ocupación favorables, si bien la rentabilidad sigue sin alcanzar cifras óptimas.