Elche alcanza en julio una ocupación turística del 93,5%: la estancia media fue de 3,21 días

ELCHE. El cierre definitivo de las estadísticas de los establecimientos turísticos ilicitanos refleja una tasa de ocupación hotelera en julio del 93,5%, un valor que supera el del mismo mes de 2023 en 1,4 puntos porcentuales y que también mejora el de junio en 3,2 puntos. Continúa así la tendencia de mejora de datos de ocupación interanuales que se viene sucediendo mes a mes en 2024.

El comportamiento de los indicadores de rentabilidad es incluso más positivo. Julio ha registrado un precio medio por habitación de 97,34 euros, lo que supone un alza de 15,77 euros en un año. También es una sustancial mejora respecto a los precios medios de junio, que se situaron en 87,73 euros. Gracias a estas cifras Elche sigue reduciendo el diferencial de precios que mantiene respecto a destinos cercanos.

"El contexto turístico nacional sigue mostrando una gran fortaleza. Con los últimos datos disponibles, correspondientes a junio, la tasa de ocupación se situó en el 65,5%", explican desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (Aete). Por su parte, los precios medios alcanzaron los 122,12 euros. La estancia media fue de 3,21 días.

El aeropuerto de Alicante Elche Miguel Hernández, principal puerta de entrada del turismo internacional, cerró julio con un nuevo récord mensual, situando el número de pasajeros en 1.989.648 y superando el registro de julio de 2023 en un 16,1%.

Se prevé superar también en agosto

Las previsiones para agosto apuntan a una ocupación que iguale o esté por arriba de las cifras de 2023 y unos precios por encima de los que se registraron hace un año. Los retos principales para el momento cumbre de la temporada siguen estando en la movilidad desde y hacia el aeropuerto y dentro de la propia ciudad. Las soluciones adoptadas hasta ahora mejoran la capacidad, pero no son suficientes para atender una demanda creciente de servicios como la que se produce en Elche en el momento actual. Por otra parte, también las fiestas han supuesto un desafío para los servicios públicos y confiamos en que hayan estado a la altura de lo que esperaban los visitantes nacionales y extranjeros.