Elche a la cola en reciclaje en la comunidad y el país: un término inabarcable para una contrata desfasada

ELCHE. A pesar de que la ciudad obtuvo en 2020, en plena pandemia, las mejores cifras de reciclaje desde que se prestan los servicios de recogida selectiva, que se remonta al menos desde 2006, el nivel de reciclaje está por debajo de la media tanto a nivel autonómico como nacional. Algo que se debe a distintos aspectos, como la dispersión del término municipal, la falta de concienciación ciudadana y a la situación de la aún vigente contrata, con una maquinaria desfasada y amortizada desde hace años.

Por qué se recicla menos

El edil del área, Héctor Díez, señalaba en su comparecencia que se debe a dos motivos, uno es por lo diseminado del término municipal, teniendo en cuenta que 40.000 personas viven en el Camp d'Elx o en pedanías con núcleo urbano, lo que dificulta los medios no solo para el reciclaje, también para la recogida de los residuos. El otro motivo al que alude el edil es que "se pueden hacer mayores esfuerzos por la sensibilización y la concienciación", y recuerda que por la pandemia se ha interrumpido la actividad en colegios y otros centros educativos. "Mucha gente recicla, pero aún hay otra que se ampara en excusas". 

En todo caso, a la ecuación hay que sumar una contrata de veinte años, con una vida estirada artificialmente con una maquinaria desfasada y amortizada. Existe un déficit de contenedores del término municipal por el estado de la misma, algunos han cumplido su vida útil y por poner ejemplos de esa falta de medios, Elche no cuenta con muchos puntos de proximidad para el reciclaje, ni puntos de compostaje comunitario, o que solo hay un punto limpio móvil que se mueve por las pedanías, y que tan solo ofrece un servicio de seis horas al día, lo que supone tres cuartos de hora en cada pedanía. "Es muy poco y la gente necesita que en el día a día tenga claro que el servicio está ahí y no estar pendiente de cuándo llega", apunta Díez. 

Propuestas del nuevo servicio

Para revertir la situación, el bipartito apuesta al nuevo pliego de limpieza, que entrará en servicio parcialmente el 1 de mayo con los contenedores y hasta 2022 una segunda fase con los vehículos de recogida. En este primer periodo, como era conocido, los barrios y pedanías contarán con 500 nuevos contenedores para papel y cartón, 400 contenedores para envases y los primeros 300 contenedores de recogida selectiva orgánica en el municipio. Además, con el nuevo contrato se rehabilitará de manera integral el ecoparque —una especie de remolque móvil con varios compartimentos para reciclar— de la Lonja para reconvertirlo e incrementar la cantidad de fracciones de residuos que se pueden recoger en el mismo.

También se implementarán los 9 puntos limpios de proximidad —puntos de reciclaje fijos de unos 7 metros— que se instalarán en las principales pedanías con núcleo urbano y en los barrios. También se instalarán cuatro mini ecoparques móviles que se colocarán de manera itinerante en los mercadillos de venta no sedentaria y en las puertas de los mercados de abastos del municipio. Y se retirará el actual punto limpio móvil porque ha agotado su permiso ambiental, y se sustituirá por uno nuevo. Serán dos con el nuevo que se pretende adquirir. Por último, recordaba el edil que el nuevo servicio contará con agentes medioambientales para concienciar de la importancia de reciclar y para que el desconocimiento no sea la excusa a la hora de actuar.

Sobre el superávit del consorcio

Por último, sobre la propuesta del PP de utilizar la bonificación de medio millón de euros de Els Cremats que le corresponde a Elche para invertirlo en rebajar tasas para las familias vulnerables, el concejal esgrime que el Ayuntamiento está pagando un millón de euros más por las instalaciones del consorcio de la basura desde 2019 por las reformas realizadas, por lo que con esa bonificación aún paga 500.000 euros de más. A día de hoy, Elche lleva anualmente a la planta de residuos comarcal 80.000 de las 180.000 toneladas que gestiona anualmente.