ELCHE. Previo a la catástrofe de la Dana valenciana, que ha copado de forma lógica todo estos días atrás, gran parte del debate local estaba ocupado en la subida de la tasa de basuras, una situación que cada Ayuntamiento ha gestionado de forma dispar. En el caso ilicitano, además de la subida aprobada para 2025 y de las progresivas subidas previstas según los informes —aunque desde el Ejecutivo se sostiene que por ahora son estimaciones—, el expediente también muestra otra realidad: la relativa baja cifra de reciclaje, al menos si se compara con los residuos totales generados. Aunque estas se van incrementando año a año, la proporción de recogida selectiva está más o menos en el 11% según los datos de 2023.
A este respecto, y según consta en los documentos del departamento de Limpieza, la producción total de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en Elche fue de 114.698,51 toneladas en 2023. Desglosado con la recogida selectiva, la producción de 'Todo Uno', es decir, la conocida como fracción resto, la del contenedor general: esta estuvo en 101.728,44 toneladas, lo que representa sobre el 88,5% del total de toneladas de RSU. Lo que más se recicla es el papel/cartón, con una recogida el año pasado de 4.370,89 toneladas, es decir, el 3,77%. Ya un punto por debajo se encuentran el vidrio, con 3.117,99 toneladas (2,7%); los envases, con 2.814,68 toneladas (2,4%); y la producción de residuos del Ecoparque, con 2.666,95 del total (2,2%).
Los datos muestran aún el largo camino que queda en materia de recogida selectiva, algo generalizado, y que a pesar de todo, en el caso ilicitano se va aumentando año a año. Por ejemplo, en 2022 Elche alcanzó las 2.600 toneladas de envases. A principios de 2023 ya se destacaba que el inicio del año iba a buen ritmo y finalmente se recogieron 200 toneladas más respeto al ejercicio anterior. En 2020, por ejemplo, de papel y cartón se recogieron más de 2.300 toneladas, tres años después ha sido casi el doble. En los últimos años, sobre todo desde la entrada de la nueva contrata, se han instalado centenares de nuevos contenedores, además de nuevas instalaciones destinadas a los residuos, como la planta de Urbaser destinada a reciclar colchones o el Ecoparque inaugurado el año pasado en el Parque Agroalimentario.
En cuanto a eliminación y tratamiento, el 76% del coste corresponde a residuos domésticos y el 24% a residuos industriales no peligrosos. Asimismo, se valora según este informe que el volumen de residuos de la industria muestra una tendencia a la baja, situándose en el 10%, pudiéndose asignar el otro 90% a los residuos de origen doméstico o asimilables.
Por último, en el expediente, la interventora del Ayuntamiento recomienda revisar y actualizar el padrón fiscal para incorporar potenciales generadores de residuos. Pero también diseñar incentivos y modelos de pago por generación dirigidos a lograr altos niveles de recogida selectiva de residuos. Cabe recordar que precisamente hace unos días en el congreso Conecoo de economía circular, uno de los expertos, de la Diputación de Granada, incidía en la importancia de invertir sobre todo en comunicación, difusión y concienciación, ya que el pequeño gesto de reciclar en origen ahorra muchos residuos y un enorme coste del tratamiento de estos.
