ELCHE. La planta de Urbaser en Elche, dedicada exclusivamente al tratamiento de colchones, cumple un año reciclando más de 20.000 colchones al año. El servicio, puesto en marcha desde mediados de 2022, explican desde la compañía que "cumple con su objetivo de recuperar y reutilizar todos los componentes de un colchón, garantizando que ningún componente acabe en el vertedero, evitando el desperdicio de aproximadamente 480 toneladas de material".
En lo que va de año se han recuperado 30.570 kilos de hierro, 13.056 kilos de espuma, 43.220 kilos de textil y más de 1.000 kilos de borra. Estos materiales se derivan a empresas y a gestores autorizados, dándoles salida como materias primas secundarias al mercado.
Alberto Bleda, Delegado de Servicios Urbanos del Levante de Urbaser, señaló la “satisfacción” que supone poder "implementar la circularidad de manera real", recuperando todos los componentes que forman el colchón. “Estamos muy orgullosos del trabajo realizado y del servicio que prestamos a nuestra comunidad”, apuntó Bleda.
La recuperación de los componentes es clave para cerrar el ciclo de la economía circular, ya que reduce la demanda de recursos naturales para producir nuevos productos, evita la liberación de contaminantes al medio ambiente y reutiliza materiales que solían desaprovecharse.
Residuo de gran tamaño
Los colchones usados, una vez finalizado su ciclo de vida útil y uso, se convierten en un residuo no peligroso de gran tamaño, que hasta la fecha era habitualmente depositado en vertedero sin tratamiento previo.
El proceso básico de reciclaje que se aplica al colchón desde su entrada en las instalaciones de Urbaser es la deconstrucción del colchón para la separación de cada uno de los productos que se extraen del mismo (hierro, espuma, textil, entre otros componentes).
Entre las operaciones básicas de trabajo, se encuentran: