ELCHE. Empresas y sindicatos han coincidido en la validez de la última reforma laboral para lograr una mayor estabilidad en el empleo y una regulación de la figura del trabajador eventual, pero los representantes empresariales han incidido en la necesidad de aclarar conceptos y criterios de aplicación por parte de la Inspección de Trabajo, especialmente para las pymes y micropymes de sectores fundamentales en la comarca del Vinalopó, como el calzado.
Esta es la principal conclusión de la jornada organizada por la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL), en colaboración con el Círculo de Empresarios del Medio Vinalopó, bajo el título ‘Reforma Laboral: impacto y aplicación del contrato fijo-discontinuo’, celebrado en Elda y que contó con la participación de Daniel Zahanero, presidente del Círculo que actuó como moderador; Vicente Cantó, jefe de inspección de Trabajo en Alicante; Carmen Palomar, secretaria general de CCOO Vinalopó; Ismael Senent, secretario general de UGT Vinalopó; María Antonia Oliva, presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Alicante; y Marian Cano, presidenta de AVECAL.
La jornada fue inaugurada por el vicepresidente de UEPAL, Juan José Hernández, quien apuntó en la importancia de la Reforma Laboral acordada entre sindicados y empresas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, la capacidad y la productividad de las empresas, pero al tiempo exigió un criterio unificado y compartido a la hora de ajustar la norma a la realidad de los diferentes sectores y empresas más pequeñas.
Todos los ponentes señalaron la importancia del crecimiento de la contratación indefinida, que ha truncado la tendencia anterior a la Reforma sobre el número de contratos eventuales que se acercaban al 90%, mientras que en la actualidad se sitúa en el 46%, como explicó la secretaria general de CCOO Vinalopó, Carmen Palomar. Tanto Palomar como el secretario general de UGT Vinalopó, Ismael Senet, es importante “atajar los abusos en la contratación, tanto en el sector del calzado como en otros, como el agroalimentario, porque también es una forma de limitar la competencia desleal de quienes no cumplen con la norma”.
Por su parte, Marian Cano reclamó “el cese de la estigmatización del sector del calzado” y pidió unas normas más claras para favorecer el “buen nombre de una actividad que es la tercera en generación de empleo en la Comunidad Valenciana”. La representante de AVECAL explicó que el concepto de ciclos de actividad ya no responde a las tradicionales campañas, sino a respuestas concretas de determinados mercados y clientes que no puede establecerse en base a datos estadísticos de periodos concretos, porque cada año es una realidad diferente.
En este sentido, continuar en esta línea y no disponer de criterios unificados y objetivos, pero flexibles para las pymes o micropymes, puede suponer riesgos a medio plazo, como apuntó Zahonero, donde el incremento de la contratación como fijo-discontinuo puede “generar ineficacia en las empresas, pérdida de competitividad y riesgo de perder posiciones en un mercado competitivo que es global”, porque muchas empresas optan por la contratación como fijo ante “la presión” que muchas veces se siente ante los inspectores de trabajo y la incapacidad de justificar sus ciclos productivos.
La presidenta del Colegio de Graduados Sociales explicó que “en muchos casos se legisla pensando en las grandes empresas sin saber cómo se ajusta a las más pequeñas” y se suele sobrecargar a sus estructuras administraciones ante las inspecciones de Trabajo.
Por su parte, el responsable de la Inspección de Trabajo aclaró que los criterios que se aplican son individualizados a cada empresa y bajo el criterio del Tribunal Superior que establece que – más allá del porcentaje de periodo de actividad – se analiza si hay ciclos de actividad o no.