ALICANTE. La bodega submarina de Alicante, The Sea Wine Club, sigue posicionándose en el segmento gourmet y los mercados internacionales. Tras comenzar madurando bajo el mar vinos de otras bodegas, la firma alicantina, liderada por Pepe Marín como CEO y que cuenta con los Sánchez Butrón como inversores, lanzó el año pasado su primera añada propia. Un lanzamiento que presentó en la mayor feria gourmet de Europa, y este año ha vuelto por segunda vez al Salón Gourmets de Madrid, que se celebra hasta el próximo jueves, con novedades bajo el brazo.
En esta nueva edición del salón, The Sea Wine Club, que ya ha conseguido posicionarse en algunos de los restaurantes más prestigiosos del mundo, presentará al público la nueva añada de su Ribera del Duero (W01) su vino elaborado en la Rioja Alavesa (W02) y su Rías Baixas (W03). Además, la bodega ha anunciado en los últimos meses que está trabajando en la incorporación de una nueva denominación de origen dentro de sus espumosos que verá la luz próximamente: su Champagne CH01.
The Sea Wine Club, proyecto enológico dirigido por Pepe Marín, debutó en este evento en 2021, convirtiéndose en la primera bodega submarina en participar en el mismo y logrando sorprender a los visitantes con el proceso que ha desarrollado, en colaboración con la Universidad de Alicante, para la maduración submarina de vinos en el Mar Mediterráneo.
El Salón Gourmets, la mayor feria de alimentos de alta gama de Europa, se ha convertido en una de las citas imprescindibles dentro del panorama gastronómico. Por sus puertas, solo el año pasado, pasaron más de 70.000 visitantes y profesionales. En este sentido, fuentes de la startup enológica alicantina destacan que la empresa sigue con su proyecto de internacionalización, y que ha captado contratos de distribución en países como Alemania, Colombia, Malasia o Taiwán, entre otros.
The Sea Wine Club nació como marca propia tras más de seis años de trabajos de investigación con la Universidad de Alicante, y se convirtió en la primera bodega del mundo en lanzar una línea de vinos con maduración submarina, un proceso que la desmarca del resto de bodegas convencionales. Aunque la investigación para mejorar el método sigue en marcha, la bodega ya ha estandarizado el método: el vino se sumerge en un punto de las corrientes de renovación de agua en el Mediterraneo, a 24 metros de profundidad con una temperatura muy constante entre 15 y 19 ºC todo el año.
La bodega produce ediciones muy limitadas de entre 850 y 1600 botellas de cuatro denominaciones de origen icónicas: Ribera del Duero, Rioja Alavesa, Rías Baixas y Cava. Actualmente ya está trabajando con restaurantes de prestigio que han apostado por sus vinos, como Mauro Colagreco, CEBO (Madrid), TATEL, Cava Benito (Andorra) o la Casa Real, y se encuentra en una fase avanzada para entrar en Quique Dacosta, Ola (Martin Berasategui) o Grupo Oter, entre otros.
