ALICANTE. La Bodega Submarina del Mediterráneo (BSM), startup alicantina que ha provocado una auténtica revolución en el sector al madurar los vinos bajo el mar Mediterráneo, en el Cabo de las Huertas, da un paso más en su crecimiento: en unas semanas, si todo sale según lo previsto, la empresa de las familias Marín y Sánchez-Butrón lanzará su primera añada propia, que comercializará con la marca 'The Sea Wine Club'.
Según explica Cayetano Sánchez Butrón, quien junto a su hermano representa a una de las dos patas inversoras e impulsoras del proyecto, la firma ya tiene a punto un ecommerce diseñado específicamente para este nuevo proyecto, y está a punto de rescatar de las profundidades su primera añada, formada por tintos de Rioja y Ribera del Duero, y blancos de Rías Baixas. En principio, comenzarían a comercializarse en junio.
La familia Sánchez Butrón y el fundador de la empresa, el joven José Marín, buzo profesional, han dado entrada asimismo a un tercer inversor, extranjero, aunque con una participación minoritaria. El 90% del capital de la empresa está en manos de los dos inversores originales. La intención de la Bodega Submarina es llegar a los mercados extranjeros con este nuevo proyecto, fundamentalmente el chino y el ruso. Al margen de las variedades incluidas en su primera añada propia, "estamos introduciendo Cava, champán y vinos de otras denominaciones, incluida Alicante", indica Sánchez Butrón.
Como ha contado este diario, originariamente la Bodega Submarina se ofrecía a otras bodegas para madurar sus vinos bajo el mar, un proceso que por sus particularidades arroja un resultado totalmente distinto al de maduración tradicional en barrica. Grandes firmas como Pago Carraovejas, MG Wines o Estefanía probaron el proceso con resultados sorprendentes, y ahora los emprendedores alicantinos han decidido dar un paso más y lanzar su propia línea.
Este método de maduración permite acelerar el proceso gracias a que el mar ofrece una temperatura sin variaciones significativas, una humedad constante y "lo que creo es el factor más importante, la presión que se produce en el vino bajo el mar", según José Marín. El proyecto alicantino de vinos submarinos elimina además la energía de la ecuación para madurar sus caldos, por lo que ha sido supervisado por científicos de la Universidad de Alicante, en el marco de un estudio sobre sostenibilidad.