ALICANTE. El vino ecológico alicantino Laudum Roble de Bodegas Bocopa ha recibido la medalla de oro en el Concurso Internacional de Vinos Ecológicos “Ecoracimo 2018”, que este año ha celebrado su edición número 19. El certamen es pionero en su sector y destaca por el reconocido prestigio de los catadores que componen el jurado, así como por la inigualable calidad de las muestras que se presentan. La cata del jurado tuvo lugar en el Castillo de Montilla (Córdoba) el pasado 12 de mayo.
Bodegas Bocopa comenzó el proyecto de convertir y certificar la mayoría de los viñedos de sus socios viticultores en viñedos de agricultura ecológica en el año 1996 bajo el impulso entusiasta de su director gerente, enólogo y viticultor Gaspar Tomás. La provincia de Alicante tiene un terroir idóneo para los vinos ecológicos. Sus suelos con una base arcillosa y pedregosa. Además el clima mediterráneo con altas temperaturas en primavera y verano y los bajos rendimientos de los viñedos hacen de por si una agricultura ecológica de libro.
Laudum Roble esta elaborado con uvas procedentes de agricultura ecológica de dos variedades, la Monastrell, autóctona de alicante, procedente de viñedos viejos en la montaña en las localidades de Castalla y la Cañada y de la variedad Syrah, procedente de la localidad de Sax. La vendimia se realiza a mano y se transporta en cajas hasta la bodega. Tras una paciente elaboración, pasa por 4 meses de crianza en barricas de roble francés, americano y húngaro que lo convierten en un vino muy mediterráneo, con personalidad y con mucha fruta.
Para que un vino ecológico sea considerado ecológico son varios los requisitos que el reglamento marca para entrar en la categoría de Vino Ecológico dentro de la Denominación Genérica “Agricultura Ecológica”. Se utilizan abonos naturales para los viñedos, en lo posible generados por la propia biomasa de los cultivos. Está prohibido el empleo de la uva dañada en el proceso de vendimia. Las parcelas de cultivo no llevan agrotóxicos ni añadidos químicos, con lo cual la uva que se produce es más sana. Otros requisitos imprescindibles son que la conservación y el embotellado del vino se hagan sin tratamientos y que la vinificación se haga sin el antiséptico y antioxidante SO2.
El concurso está organizado por Ecovalia, Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Montilla, en colaboración con la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía. Además, cuenta con el patrocinio de Seipasa, empresa dedicada a la investigación, desarrollo y fabricación de productos naturales para la agricultura.
Desirée Rubio, secretaria general de Ecovalia, asociación nacional sin ánimo de lucro que trabaja por la promoción de la producción biológica, ha destacado que el número de bodegas participantes se ha incrementado notablemente, dando así al concurso una dimensión cada vez mayor.
En cuanto a la procedencia de las muestras remitidas por bodegas españolas, destaca la presencia de Castilla La Mancha (máximo productor de uva ecológica del país), seguido de la Comunidad Valenciana y Andalucía. También se han presentado vinos de Aragón, Cataluña, Castilla León, Comunidad de Madrid, La Rioja, Islas Baleares, Islas Canarias, Navarra y Murcia. De entre las muestras internacionales, sobresale la presencia de los vinos procedentes de bodegas francesas.