El viento y el frío complicarán la travesía de Crivillés entre Tabarca y Benidorm

ALICANTE (EFE). El viento y las bajas temperaturas que se esperan este fin de semana en Alicante complicarán la travesía a nado que tiene previsto realizar entre este viernes y el sábado nadador el alicantino Jorge Crivillés entre las islas de Tabarca y el islote de Benidorm, según ha señalado la organización.

Crivillés tiene previsto tomar la salida entre las 21:00 horas y las 22:00 de este viernes desde Tabarca y la previsión es que pueda unir las dos islas, separadas por 50 kilómetros, en unas 17 horas.

El alicantino, el único español que ha completado el desafío de los 'Siete Océanos', reto que consiste en unir a nado los siete recorridos de mayor dificultad que existen en aguas abiertas en el planeta, realizará esta nueva travesía, denominada ‘Entre islas’ y patrocinada por la Fundación Asisa, con fines solidarios.

Las aportaciones económicas estarán destinadas a la investigación de leucemia en la edad pediátrica que lleva a cabo un equipo del Hospital General de Alicante Doctor Balmis en la Fundación Isabial.

Según ha explicado el capitán Rafael Ramón Borja, encargado de seguir desde un barco la prueba, la previsión meteorológica es que durante la madrugada del viernes haya un fuerte viento y olas superiores al metro de altura.

La parte más complicada de la travesía, según explicó Ramón Borja, llegará de tres de la madrugada a ocho de la mañana, ya que al viento se unirá la bajada de las temperaturas.

El capitán, que estimó que la temperatura del agua estará en torno a los 16 grados, también confió en que a partir de las 09:00 y hasta las 14:00 horas el viento y el oleaje den una tregua y permitan mejorar las condiciones de la travesía.

“Es una locura hacer la travesía en línea recta con estas condiciones. Mejor pegado a la costa, al abrigo de las montañas. La curva se la va a dar el mismo viento y Crivillés va a hacer el final las mismas millas”, explicó.

Una vez llegue a la isla de Tabarca, el nadador seguirá a nado hasta la playa del Mal Pas, en Benidorm, tras otros tres kilómetros de recorrido, donde le esperarán decenas de compañeros de su club para realizar junto a él los últimos metros de la travesía.