ALICANTE. San Nicolás de Bari es el patrón de Alicante y el protagonista de la mayor proyección de videomapping que se haya realizado nunca en la ciudad. Un cuento que desgrana la historia de este sacerdote que, con su obra y milagros, dio origen a la leyenda de Papá Noel. Una historia que tiene mucho de origen alicantino y que desde el pasado 21 de diciembre (hasta el sábado 29) viene congregando a cientos y cientos de personas a diario en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, observando cómo su fachada se convierte en el mecanismo de una gran caja mágica, donde se da a conocer este entrañable episodio que ha sido creado por tres artistas alicantinos. Javier Sala es quien ha dirigido el proyecto, de la mano de David Sala como encargado del contenido 3D, además de Iván Pastor en las tareas del diseño sonoro. Sin embargo, el equipo ha contado con hasta diez personas entre guionistas, asesores, actores de doblaje, animadores, ilustradores, etcétera.
“El videomapping incluye una pieza central de animación que narra, a modo de cuento, la historia conocida de San Nicolás y su relación con la Navidad y con la ciudad de Alicante”, describe Javier. Un cuento que además tiene por una simpática creación 3D con la que se introduce al público en una máquina del tiempo que, según cuentan sus autores, “nos hace retroceder hasta el siglo XVII, época en la que desde Alicante partían barcos de mercancías hacia toda Europa, en este caso cargados de regalos y dulces navideños, dando origen a esta tradición”.
Como explica Javier, “la idea surgió de una reunión creativa con el equipo de Vectalia en la que teníamos claro que la temática debía ser navideña, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de aportar algo más al vídeo”. Y qué mejor aportación que hablar del origen alicantino de este relato histórico que se ha convertido en una tradición inquebrantable en todo el mundo. “En esa reunión alguien comentó la existencia de una leyenda que contaba que el origen de Santa Claus estaba en Alicante y vimos la oportunidad perfecta para contar una historia local que además es desconocida para la muchos”, comenta.
“El uso del sonido nos remarca este viaje en una caja de música, abriendo y cerrando el espectáculo”
El escudo de la ciudad que se encuentra en la fachada del Consistorio ha sido además uno de los recursos utilizados para enlazar los distintos episodios de la fábula. “Es interesante ver cómo ese símbolo nos lleva de viaje al pasado y al futuro, así que representamos esto en la primera parte, donde los muros abren una máquina del tiempo que nos lleva al pasado de la ciudad, un tiempo que el edificio ha vivido, siendo un testigo actual”, describe Iván. “Pero también el uso del sonido nos remarca este viaje con un elemento que evoca la Navidad y ese mito encerrado en una caja de música, abriendo y cerrando el espectáculo”, remarca.
La narración partió de esta idea global que después se fue desgranando para ir dividiéndose las tareas entre el equipo. “A nivel de guión narrativo, primero pensamos en una línea argumental total y después dividimos todas las partes por escenas”, cuenta Iván. “Después cada escena se detalló a nivel de recursos visuales y sonoros”, añade. Y es que a pesar de ser una disciplina artística que se muestra tan a lo grande, en cuanto al guión no requiere distintas técnicas más allá de lo tradicional. “Realmente no hay mucha diferencia respecto de otros campos audiovisuales como el cine o la publicidad”, sentencia.
Algunos de los miembros de este equipo trabajaron a distancia. “Hubo un trabajo conjunto de coordinación y producción, donde todos aportamos nuestras ideas a los diferentes grupos de trabajo en reuniones continuas, pero después cada uno se encargó de una función concreta en cuanto a la dirección, el vídeo o el audio”, explica Iván, que en su caso llevó a cabo la creación de la música y todo el diseño sonoro, donde también han contado con el actor de doblaje Miguel Ángel Jenner, la voz de Samuel L. Jackson en la ficción, quien cuenta la historia de Santa Claus.
Por su parte, desde Barcelona, David Sala ha coordinado la parte de contenido visual 3D con la que se logra la espectacularidad de esta proyección. Dos funciones que unidas consiguen esa magia que conquista a pequeños y mayores. “Desde la primera reunión de guión hasta el estreno han pasado algo más de dos meses, aunque lo óptimo es contar con suficiente margen como para que todas las áreas trabajen a gusto”, comenta Javier, que se ha encargado de que encajara a la perfección ese trabajo en equipos y a distancia.
“El proceso es muy similar a cuando pones un papel sobre un cristal para calcar un dibujo”
Como resultado se ha obtenido esta pieza hecha a medida, con las particularidades de este edificio histórico. “El primer paso ha sido hacer un estudio de la fachada, de su entorno y de los objetos que podrían molestar o hacer sombra como las luces incidentes, etcétera”, explica Javier. “Así que tomamos medidas de referencia de sobre la altura, la base y los elementos destacables como los balcones o las columnas”, describe. “Después hacemos una foto desde el punto de vista del espectador abarcando toda la superficie y con esa foto de referencia modelamos en 3D el propio edificio para crear el contenido que luego se incrusta y se proyecta”, añade. Y es que, según explica muy gráficamente David, “el proceso es muy similar a cuando pones un papel sobre un cristal para calcar un dibujo”. Un proyecto de enormes dimensiones que se realiza exclusivamente para esta ocasión. “Si el año que viene nos volviesen a pedir otro cuento, haríamos una nueva pieza audiovisual desde cero”, comenta Javier.
Estos tres artistas del videmapping acumulan una larga trayectoria en este ámbito, pero siempre en modo autodidacta, desde los inicios de esta disciplina. “Todos comenzamos en esto desde que la tecnología nos ha permitido realizar estos shows, hace ya unos doce años, aunque en diferentes ciudades y con todo tipo de eventos, desarrollando la técnica en colectivos de artistas audiovisuales primero y después aplicándola a presentaciones de productos o en proyectos de artes escénicas”, explica Iván. Por su parte, David asegura que los comienzos fueron bastante complejos porque no existía información ni programas específicos. “Teníamos referencias de algún colectivo francés que publicaba sus trabajos, pero básicamente había que inventarse la solución a cada problema y poco a poco ir perfeccionando la técnica hasta ahora que el vídeomapping se imparte incluso en las Universidades”, comenta.
“No hace tanto que la única forma de conseguir información sobre el videomapping era a través de internet”
Hace ya casi nueve años que Javier presentó el proyecto de final de carrera para la Licenciatura en Comunicación Audiovisual y lo desarrolló precisamente sobre la evolución de las artes visuales. “Lo escribí sobre las que se conocían entonces, explicando la evolución hasta el videomapping, y recuerdo que fue realmente difícil ya que no existía documentación publicada ni tutoriales en YouTube”, recuerda. “No hace tanto que la única forma de conseguir información era a través de internet, en comunidades donde compartíamos lo que sabíamos”, cuenta. Pero mucho ha cambiado desde entonces y ahora están terminando el contenido visual y el diseño de escenografía de la nueva gira de Nach, que comenzó en noviembre. “Además de crear los contenidos, en los que también colabora David Sala, tengo un papel activo en los conciertos como videojockey reproduciendo los vídeos a tiempo real y en sincronía con el DJ”, explica Javier.
Y es que la ciudad de Alicante y los colectivos artísticos han acogido con entusiasmo esta nueva expresión audiovisual que cada vez tiene más adeptos, como demuestra la acogida de esta iniciativa navideña. “Es increíble ver cómo día tras día se llena la plaza de gente”, comenta Javier, que muestra su agradecimiento y su deseo porque se convierta en tradición y la fachada del Ayuntamiento sea cada Navidad un lugar donde contar cosas nuevas.