EL VERGER. Las obras de mejora del colegio público Segària de El Verger ya han comenzado. Los trabajos acabarán con las humedades que el centro viene arrastrando y que ha generado malestar entre los usuarios del centro durante años. La reforma estará acabada este mes de agosto con el fin de que el curso arranque en septiembre con todas las deficiencias subsanadas.
La reforma afecta a la planta baja del centro, donde el forjado sufre humedades. Esta estancia cuenta con un semisótano debajo y es el forjado que separa estas dos plantas el que sufre los daños, como ha precisado el alcalde de El Verger, Basili Salort. Es ahí donde se van a renovar vigas y pilares, cambiando parte del hormigón que permitía que las humedades treparan hacia arriba.
El primer edil ha explicado que la obra se está ejecutando dentro de los plazos previstos y que se trata de un intervención parcial, es decir, no afecta a toda la planta baja. “Hay que renovar pilares y vigas del techo del semisótano, por eso parte de la planta baja está en obras”, ha indicado el alcalde.
Las obras las está ejecutando la empresa Lemara Restauraciones y cuenta con una inversión de más de 71.000 euros. Esta partida procede del Pla Edificant de la Conselleria de Educación, iniciativa con la que los municipios reforman sus centros académicos mediante la cesión de competencias.
En este caso, la actuación se suma a otras fases ejecutadas ya del Edificant en el centro. “En estos años se han llevado a cabo obras puntuales de mejora del recinto, que en este momento está en muy buenas condiciones”.
Salort ha recordado que el Segària se sometió a una reforma hace una década, que mejoró todo el centro. Ahora, estos años, con el Edificant se han ido introduciendo otras adecuaciones que han logrado que el centro esté casi perfecto, ha añadido el primer edil.
El alcalde ha recordado que el colegio cuenta con casi 40 años y que estos problemas de humedades venían detectándose desde hace años, por lo que ha sido necesario impulsar esta obra. “En estos momentos está muy avanzada y a finales de agosto, si no pasa nada, estará acabada y el centro listo para iniciar el curso”, ha apostillado.
El centro cuenta con unos 450 alumnos, por lo que desde el Ayuntamiento han destacado la importancia de que esté en un estado “óptimo”. Salort ha explicado, además, que con estas actuaciones se cierra la reforma del Segària y que se garantiza la seguridad y confortabilidad de toda la comunidad educativo, alumnos y alumnas y resto de la comunidad educativa.