El valor de un BIC: la Torre de las Águilas cuelga el cartel de 'se vende' por 1,35 millones

ALICANTE. Se vende Bien de Interés Cultural (BIC) en Alicante. Los dueños de la conocida como Torre de las Águilas, en La Albufereta, han concertado los servicios de al menos dos agencias especializadas en la comercialización de inmuebles para obtener un comprador tanto al emblemático edificio como a la casa que se encuentra literalmente anexa. Y, a tenor de su valor histórico y de las dimensiones del conjunto, la operación de venta no se producirá por un precio que esté precisamente al alcance de todos los bolsillos. En concreto, cualquier interesado en adquirir el baluarte tendrá que disponer de 1.350.000 euros para convertirse en su nuevo dueño.

Lo cierto es que prestaciones no le faltan. La torre, que se encuentra en buen estado de conservación, forma parte del conjunto de fortificaciones defensivas de las Torres de la Huerta construidas entre los siglos XVI y XVII para vigilar la llegada de incursiones berberiscas desde la costa. Como la veintena de edificios que conforman ese conjunto, está reconocida como BIC desde 1997 y dispone de un plan especial de protección desde 2003, en el que se regula la distancia a la que se puede construir nuevas edificaciones. Es decir, toda una garantía de condiciones de privacidad. 

Además, se sitúa en una amplia parcela de 2.800 metros cuadrados entre las calles Virgilio y Horacio, a tiro de piedra del campo de golf de Playa de San Juan y en una zona en la que abundan los supermercados. Al margen de las bondades que pueda conllevar ese emplazamiento, la propiedad incluye también una pinada en la parte posterior de la torre, en la que se incluyó una piscina. 

El inmueble dispone de 400 metros cuadrados construidos, 380 de ellos útiles, en los que se reparten cinco habitaciones y cuatro baños. Originariamente, disponía de la distribución típica de una construcción de uso agrícola. No obstante, con el paso de los años fue transformada en una vivienda de uso residencial, que no ha sido objeto de ninguna modificación desde su última compra, en 1971, según precisan las agencias encargadas de su comercialización. 

La torre en sí misma cuenta con una forma prismática y se compone de tres niveles. Para llegar a su planta primera, basta con utilizar una escalera a la que se accede a través de la vivienda anexa. Como elementos característicos, la asociación Plinthus (dedicada al estudio de las Torres de la Huerta) destaca la presencia de una escalera helicoidal que conduce hasta una terraza plana protegida por dos hileras de sillares, así como una torreta de forma esfércia que la corona y que le sirve de acceso.