ELCHE. El Arxiu Històric Municipal d'Elx (Ahme) es uno de los más importantes a nivel autonómico por la amplitud de su documentación y por la calidad e importancia de ese patrimonio que ejerce como ventana al pasado pero también como guardián de la memoria colectiva de todo un pueblo. Ahora, el mencionado archivo aumentará su fondo gracias a la importante donación de José María Ruiz Vicente, que es familiar de José María Ruiz de Lope Pérez, archivero municipal y bibliotecario en la segunda mitad del siglo XIX.
Los técnicos municipales han catalogado de un "alto interés para el fondo documental municipal", los documentos, ya que se trata de 200 libros que datan del siglo XVI y el siglo XX; revistas, documentos originales, manuscritos y pergaminos del siglo XV; y a priori lo más importante, un consueta del año 1751 copiado por Carlos Tárrega que lleva instrucciones para las representaciones del Misteri d'Elx. Una cesión definitiva y gratuita con vocación de ser susceptible de conocimiento para la sociedad ilicitana, así como para investigadores interesados en este conjunto documental.
Ruiz de Lope Pérez (1831-1900) fue archivero, como su padre, además de ser secretario particular del alcalde Cayetano Belda en 1865, ya que siguió trabajando en el Ayuntamiento, como relata la biografía de Joan Castaño 'Ilicitanos en la Historia' (1987, Radio Elche). Pero no solo eso, también fue secretario del Casino de la ciudad y de su junta directiva en 1885, además de notario eclesiástico supernumerario del arciprestazgo de Elche y pertenecer también a la junta directiva del Teatro Llorente.
Precisamente de dicha biografía, recogida en parte en la Cátedra Pere Ibarra, se destaca su legado documental y su biblioteca. En 1868 habría recogido unas 5.000 noticias relacionadas con la ciudad, de lo que se han conservado dos legajos que comprenden el periodo entre 1881 y 1900. Asimismo, otros fragmentos de sus manuscritos fueron recogidos por el propio Ibarra en sus Papeles Curiosos. Y en relación con la reciente donación, en su biblioteca particular se encontraron referencias a los Consuetas del Misteri de 1625 y 1639, copiados por Ibarra y Javier Fuentes. Igualmente se encontró un tercer Consueta fechado en 1751 y redactado por Carlos Tárrega y Caro, que es el que ahora formará parte del Archivo Municipal. Como pone de relieve Castaño, su conservación "se debe al esmero de José María Ruiz de López Pérez".
Así pues, gracias a ese esmero y labor documental, la ciudad contará desde ahora con otros 200 libros importantes que configuran nuevos capítulos acerca de la historia y la memoria colectiva del pueblo ilicitano. Si bien es cierto que el documento más llamativo es el del Consueta, partitura del varias veces centenario Misteri d'Elx, Patrimonio de la Humanidad, el resto de documentos y manuscritos también son de vital importancia. Al igual que los libros de registros de hace siglos que se conservan en el Archivo, estos hablan de cómo vivía la sociedad ilicitana de hace varios siglos: de sus costumbres y formas de vida, así como del contexto de la época que ayuda a entender el desarrollo del Elche actual.